EQB: el Mercedes eléctrico para todos
Hasta siete plazas ofrece el EQ más único de Mercedes; un SUV compacto de amplia autonomía pensado para llevar todas las virtudes sostenibles de los Mercedes EQ a las familias.
No hay descanso en el tránsito de Mercedes hacia un modelo eléctrico. Sus EQ, las respuestas eléctricas y premium a otros modelos de la casa, han ido dando agradables sorpresas a las necesidades de un público completamente entregado a los SUV. Lo vimos con los EQA, EQV y EQC, pero ahora le toca el turno al más inesperado: el EQB, una reimaginación del GLB de Mercedes para un mundo eléctrico y sostenible. Un todocamino compacto de hasta siete plazas (cinco más dos auxiliares concebidas claramente para familias amplias) pensado sobre todo para desplazamientos urbanos.
La marca, de hecho, presume ahí de una autonomía casi imbatible: hasta 592 kilómetros en entornos urbanos con una sola carga de su impresionante batería. El diseño exterior también se ha puesto al día, con unos cuantos toques que respiran la filosofía de los EQ frente a sus ancestros de gasolina o diésel, especialmente en las bandas luminosas que recorren el frontal y la parte trasera. Su condición de SUV familiar también viene refrendada con un énfasis en la seguridad, piedra angular de estos vehículos. Entre la que destacar el paquete de asistencia a la conducción, que incluye hasta la detección y reconocimiento de señales de tráfico.
En el interior, como sucede en el resto de EQ, prima el confort de principio a fin: acabados de alta calidad rematan un habitáculo pensado para que los ocupantes disfruten de todas las sensaciones esperables de un Mercedes de alta gama. Un vehículo compacto por fuera y habitable por dentro. En el que regular cada aspecto, desde la temperatura hasta la posición de los asientos, con toda facilidad gracias al MBUX, el sistema de control y entretenimiento de Mercedes que puede manejarse por voz, a través de sus pantallas táctiles, o incluso mediante gestos.
Pero la estrella es la autonomía. A Mercedes se le achacaba que el consumo en sus primeros pasos en plataforma eléctrica era elevado en según qué situaciones. Sin embargo, el EQB está diseñado para responder fielmente en ciudad, donde más exigencia sufre un SUV de estas características. En un país donde el desplazamiento medio urbano roza los tres kilómetros, la batería del EQB permite vivir sin preocuparse de unas recargas que apenas tardan media hora.