Crecen los viajes solidarios directos, con menos intervención de las ONG
ENSEñAR EN UN COLEGIO DE INDIA, colaborar en campos de trabajo de Marruecos, conocer un campo de refugiados en Palestina... Son los llamados viajes solidarios, una alternativa para conocer la realidad y echar una mano, pero ahora además con un contacto más personal entre el viajero y los receptores de su colaboración.
Ala hora de preparar las vacaciones, hay varios elementos a tener en cuenta. Posibilidades económicas, fechas de libranza, número de familiares… Obviamente, la cuestión va más allá de elegir entre playa y montaña. Muchos viajeros optan por entornos cercanos, mientras que otros prefieren trasladarse a remotos y exóticos parajes. En los últimos años ha aumentado el número de viajeros que, más allá del destino elegido, tratan de emplear su período de vacaciones en ayudar a los demás. Es lo que se conoce como viaje solidario. Lo más clásico es encauzar este tipo de viaje a través de una ONG, aunque últimamente se detecta un auge en la opción de prescindir de intermediarios y dibujar el viaje de una manera más personal y directa (ver columna derecha). Si se opta por una ONG, el maremágnum de este tipo de organismos es tal que conviene no escatimar esfuerzos en informarse de las alternativas. Un buen punto de partida es la Coordinadora ONG para el Desarrollo (www.congde.org), que aglutina a las principales organizaciones que trabajan en España. Otra web de consulta es www.canalsolidario.org, que ofrece información sobre el mundo de la solidaridad. El portal tiene un buscador de oportunidades de voluntariado, ya sea en España o en el extranjero. Una vez establecidas las preferencias, el siguiente paso es entrar en contacto con la ONG elegida. Las opciones son muchas, desde estancias solidarias colaborando en proyectos locales hasta cursos de cooperación sobre el terreno, pasando por viajes para descubrir la cultura y el día a día de la población local. Las propuestas provienen desde operadores como Wátina Tours (www.watinatours.com) hasta organizaciones como Solidaridad Internacional, AIPCPandora, Setem, Afrikable, Sodepaz, Cerai, Cooperatur, Miradas al Mundo… Otra opción es viajar por libre y relacionarse con ONG locales. En cualquier caso, siempre hay que respetar las costumbres, procurar consumir productos y servicios locales, pagar un precio justo y cuidar el entorno.
P.F.
Muchos viajeros prefieren ir por libre y ponerse en contacto con una ONG local