Almadén y Río de Janeiro se unen al Patrimonio de la Humanidad
VEINTISéIS NUEVOS PARAJES HAN SIDO DECLARADOS Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Entre ellos, la localidad manchega de Almadén y la ciudad brasileña de Río de Janeiro. El organismo internacional alerta asimismo del peligro que corren diversos lugares protegidos de Malí, Inglaterra y Panamá. PABLO FERNÁNDEZ
La Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) ha hecho públicos los 26 nuevos sitios inscritos en su lista de Patrimonio Mundial. En el listado, que tiene en cuenta tanto factores culturales como naturales, aparecen por primera vez parajes de Chad, Congo, Palestina y las islas polinesias de Palau. Con las nuevas incorporaciones, la Unesco cuenta en total con 962 sitios denominados como Patrimonio Mundial. La intención de esta iniciativa creada en 1972 es promover la identificación, la protección y la preservación de todo aquel patrimonio especialmente valioso para la humanidad. Entre las novedades destaca la localidad de Almadén (Ciudad Real), que, junto a Idria (Eslovenia), han sido destacadas por su vinculación histórica con la extracción de mercurio. Algunos de los lugares declarados Patrimonio de la Humanidad corren el riesgo de desaparecer o ver menguado su valor, por lo que la Unesco se ve en la obligación de declararlos en peligro. Este año esa triste mención ha recaído en Tombuctú y la Tumba de Askia en Malí, el puerto mercantil marítimo de Liverpool y las fortificaciones de Portobelo y San Lorenzo en la costa caribeña de Panamá. En contraposición, el organismo también ha querido destacar el especial esfuerzo de conservación realizado en el fuerte y jardines de Shalamar, en Lahore (Pakistán), y en los arrozales de Filipinas.