EL ARTE SE CUELA EN LOS AEROPUERTOS INTERNACIONALES
La apertura en mayo de la nueva terminal internacional del aeropuerto Hartsfield-Jackson de Atlanta ha sido el último ejemplo de la creciente presencia del arte en los aeropuertos de medio mundo. Con una inversión de 5 millones de dólares en esculturas y otras piezas artísticas, la capital del Estado de Georgia se ha situado a la vanguardia del arte contemporáneo de su región. No se trata simplemente de exponer obras de arte sino de convertir al aeropuerto en motor de la vida cultural y artística de la ciudad. A través del National Arts Programme, el aeropuerto de Atlanta realizará a partir de noviembre su primera exhibición, en la que podrán participar los empleados del aeropuerto y sus familiares. Este tipo de iniciativa ya se ha realizado con anterioridad en los aeropuertos de Texas, Dallas y Minneapolis. La presencia de exhibiciones de arte en aeropuertos no es ni mucho menos una novedad. Los de San Francisco, Heathrow y Ciudad de México, entre muchos otros, mantienen exposiciones estables. Los viajeros que esperen en la terminal internacional de Amsterdam, por ejemplo, pueden contemplar algún Rembrandt en la exposición permanente que el Rijksmuseum mantiene en el aeropuerto. Si sus apetencias artísticas son más contemporáneas, la Terminal 5 de Heathrow exhibe regularmente obras de artistas británicos actuales. E incluso es posible adquirir piezas en alguna de sus frecuentes subastas. La variedad de la oferta es amplia. El aeropuerto finlandés de Helnsinki Vantaa Airport mantiene dos galerías centradas en la fotografía y el arte. Y los viajeros más curiosos pueden incluso experimentar la sensación de pasear por una pasarela de moda.