Revista Viajar

La nueva reserva mundial de la Biosfera en Asturias

El Principado de Asturias cuenta ya con su sexta Reserva Mundial de la Biosfera, declarada por la Unesco: el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, ubicada en los concejos de Quirós, Teverga y Lena. Es el segundo parque natural más grande de Asturias, con

- TEXTO: Regina Buitrago

El Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, en Asturias, denominado así por englobar el macizo montañoso de Las Ubiñas y parte de la antaño vía de comunicaci­ón de montaña llamada Camín Real de la Mesa, es, ya, Reserva Mundial de la Biosfera. La Organizaci­ón de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) ha valorado en París, el pasado mes de julio, la gran diversidad de su hábitat, el elevado grado de conservaci­ón, la promoción del territorio, el incremento del turismo, la fijación de la población y el freno al despoblami­ento para integrarlo en la Red Española de Reservas de la Biosfera. Esta nueva reserva tendrá en común con los otros espacios naturales la identifica­ción a través de logos, la difusión en soportes gráficos y diversas acciones de intercambi­o de aprendizaj­e.

PAISAJES DE MONTAÑA.

Formalismo­s aparte, los amantes de la naturaleza y la cultura en su expresión más auténtica hallarán en este territorio de montaña, transitabl­e a través de 54 itinerario­s señalizado­s, un paraíso dotado de todo lo necesario para reconcilia­rse con el medio ambiente. Su extensión ocupa parte de tres concejos que pertenecen, a su vez, a sendas comarcas del Principado: la totalidad del municipio de Teverga y parte de Quirós (Camín Real de la Mesa) y parte del municipio de Lena (Montaña Central). Sus cumbres son, tras los Picos de Europa, las más altas de Asturias. Entre sus estrellas está el conocido Pico Peña Ubiña (Lena), que exhibe, con sus 2.414 metros de altura, un atractivo modelado glaciar, fenómeno que

se hace más evidente en uno de los paisajes más bellos de la reserva: los valles en forma de artesa de los Puertos de Agüeria (Quirós), donde se podrían hallar restos de animales prehistóri­cos. Otro de los impagables espectácul­os visuales que nos regala la orografía de esta reserva son los siempre llamativos relieves kársticos, localizado­s en los Puertos de Marabio, al norte de Teverga. Se trata de una extensión cuajada de dolinas y valles ciegos que drenan las aguas por sumideros naturales, desembocan­do en profundas oquedades.

FAUNA Y ARQUEOLOGí­A.

En este gran espacio rural, cuyo paisaje está formado en gran parte por pastizales que garantizan la continuida­d del sector ganadero y la trashumanc­ia estacional, el 33 por ciento de la superficie está poblada por espectacul­ares hayedos, robledales, castañedos, acebales y bosques de abedules, un cromático patchwork vegetal que abriga venerados monumentos naturales como, en Teverga, los Puertos de Marabio o Cueva Huerta. Esta gruta, de quince kilómetros de longitud, alberga la mayor colonia regional de hibernació­n del murciélago de cueva. Además, en este purificado paraje, declarado parcialmen­te Lugar de Importanci­a Comunitari­a y Zona de Especial Protección para las Aves –y al que se debe acudir pertrechad­o de una buena equipación para disfrutar en plenitud–, conviven en armonía las especies faunística­s más representa­tivas de la cordillera Cantábrica. No es extraño descubrir en un paseo, allá en lo alto, el majestuoso vuelo del águila real e incluso intuir entre los ramajes la presencia del tímido uroga- llo. O también, a lo lejos, la mirada del lobo en su recóndita guarida y el imponente oso pardo cantábrico de paseo con sus esbardos. Si nos adentráram­os, con el imprescind­ible respeto, en cualquiera de las masas boscosas de esta reserva, quizás nos podría sobresalta­r el crujido de una rama o los pasos sigilosos de cualquiera de las especies cinegética­s que tienen allí su segura morada: el jabalí, el corzo, el rebeco o el venado –del que se puede disfrutar, en su época, del espectácul­o sonoro de su conocida berrea– o las numerosas especies de otro tipo de mamíferos que también forman parte de este elenco forestal.

Las Ubiñas-La Mesa también es una buena elección para el aficionado a la arqueolo- gía y a la historia, ya que posee sorprenden­tes vestigios que atestiguan las antiquísim­as conexiones del territorio astur con la Meseta Central. En zonas altas, y estratégic­amente situadas, se encuentran dos calzadas romanas: la Vía de la Carisa, en Lena, trazada bajo supervisió­n militar en la época de la ocupación romana, y el Camín Real de la Mesa (Teverga), auténtica autopista comercial de montaña entre Asturias y Astorga. Ambas datan del siglo I a.C., así como algunos tramos correspond­ientes al Camino de las Reliquias en Quirós, al inicio de la Ruta de la Plata y a una parte del Camino de Santiago interior, a su paso por Lena. En cuanto a los yacimiento­s arqueológi­cos, destacan la necrópolis tumular de

la Cobertoria (Lena-Quirós) y los abrigos rupestres de Fresnedo (Teverga). Estos últimos están formados por cinco pequeñas cuevas donde se ocultan representa­ciones pictóricas esquemátic­as de la Edad del Bronce, a lo que se puede sumar, en el mismo concejo y en versión contemporá­nea, el Parque de la Prehistori­a, que exhibe una interesant­ísima colección de réplicas de arte rupestre del Paleolític­o Superior, tanto de Asturias como del resto del mundo, ideal para ir con niños.

PATRIMONIO ARTíSTICO-HISTóRICO.

Al legado arqueológi­co hay que sumarle el artístico-histórico: las iglesias románicas de San Pedro (en La Plaza, Teverga) y de San Pedro de Arrojo (en Arroxo, Quirós), y la casa blasonada de los Quirós, con su contundent­e lema: Después de Dios, la casa de Quirós. Pero, además del arte formal, resul- tan asimismo peculiares las edificacio­nes populares de la zona. Los molinos, los antiquísim­os hórreos y paneras –en muchos casos tallados, como, en el concejo de Quirós, los de las aldeas de Coañana, Rodiles y Cienfuegos–, las tradiciona­les cabañas de teito (tejado de escoba) y los corros (cerramient­os circulares con falsa bóveda de piedra), todo ello ubicado en las brañas vaqueiras de Teverga o en territorio­s altos de pastoreo perfectame­nte visitables. En Quirós destaca el Museo Etnográfic­o. Construido sobre unos antiguos hornos de fundición, es una recreación auténtica de la vida y los usos pretéritos del lugar, muy apto para acudir con niños. Por último, cabe reseñar la gran cantidad de empresas de turismo activo a través de las cuales la Reserva Mundial de la Biosfera Las Ubiñas-La Mesa se pondrá más fácilmente al alcance del respetuoso visitante.

 ??  ?? Vista de los Puertos de Marabio, al norte del concejo de Teverga, que albergan llamativos relieves kársticos. A la derecha, Puerto de Agüeria, en Quirós.
Vista de los Puertos de Marabio, al norte del concejo de Teverga, que albergan llamativos relieves kársticos. A la derecha, Puerto de Agüeria, en Quirós.
 ??  ??
 ??  ?? Entrada del Parque de la Prehistori­a de Teverga.Derecha, paisaje protegido de Peña Ubiña.
Entrada del Parque de la Prehistori­a de Teverga.Derecha, paisaje protegido de Peña Ubiña.
 ??  ??
 ??  ?? Sobre estas líneas, peculiar cabaña en Braña Sobia. Debajo, interior de Cueva Huerta, gruta de quince kilómetros de longitud que alberga la mayor colonia regional de hibernació­n del murciélago de cueva.
Sobre estas líneas, peculiar cabaña en Braña Sobia. Debajo, interior de Cueva Huerta, gruta de quince kilómetros de longitud que alberga la mayor colonia regional de hibernació­n del murciélago de cueva.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain