Viajes National Geographic

EL CAMINO INGLÉS A SANTIAGO

Pueblos acunados por rías y bosques brumosos marcan la ruta de los peregrinos que antaño llegaban a Galicia por mar.

- Antón Pombo

Pueblos acunados por rías y bosques brumosos enmarcan la ruta del Ferrol a Compostela, la senda que seguían los peregrinos que llegaban por mar.

EnEn ningún camino como en el llamado Inglés se percibe con tanta intensidad el mar. Por una parte en sentido general, ya que a través de él arribaron en el pasado, en singladura­s no exentas de riesgo, peregrinos británicos, irlandeses, flamencos, germanos o nórdicos; por otra, dado que las primeras jornadas a pie discurren junto al golfo Ártabro, esa gran ba-hía ba-hía gallega receptora de cuatro rías.

El Camino Inglés dibuja dos ra-males ra-males que comienzan respectiva-mente respectiva-mente en A Coruña, «la Marineda» de Emilia Pardo Bazán, con sus blancas galerías y la milenaria To-rre To-rre de Hércules, y en Ferrol, plaza ilustrada que, en palabras de To-rrente To-rrente Ballester, tuvo la habilidad de ensamblars­e en un país mágico.

El reciente éxito de este itinera-rio itinera-rio –en 2018 recorrido por más de 14.000 peregrinos– se explica de entrada por la suavidad de su perfil,

sin engorrosos obstáculos, a no ser el escalón desde la comarca de As Mariñas Mariñas a la Terra de Ordes. Además, comparándo­lo con las grandes rutas jacobeas, es más corto: bastan tres días para completar la variante coruñesa coruñesa (73 km) y cinco o seis para la ferrolana (112 km). Pese a ello, este este Camino está repleto de atractivos paisajísti­cos y de patrimonio, atravesand­o atravesand­o comarcas tan diversas como Ferrolterr­a, Eume, As Mariñas, y las Terras de Ordes y Santiago.

En la Edad Media, A Coruña ejerció ejerció un monopolio en el tráfico marítimo marítimo de peregrinos y su rada llegó a recibir docenas de navíos a la vez. Cuando el peregrino William Wey pasó por la ciudad en 1456, dejó constancia de hasta 84 barcos, muchos muchos de ellos ingleses. A inicios del mismo siglo también había hecho la ruta Margery Kempe, la primera peregrina inglesa que publicó un relato sobre su travesía.

Actualment­e, el punto de partida en A Coruña del Camino Inglés está fijado en la iglesia románico-gótica de Santiago, Santiago, donde se guarda una imagen pétrea del apóstol (siglo xiv) que, como la de la catedral compostela­na, compostela­na, en otro tiempo era abrazada por los peregrinos.

Tras abandonar la ciudad nos encaminamo­s encaminamo­s a O Burgo donde, al final de su paseo marítimo, se tiene una

nueva cita con Santiago en su templo parroquial románico. románico. A escasa distancia se halla la excolegiat­a de Santa María de Cambre, también románica y con una girola que custodia una hidria supuestame­nte usada para el vino en el milagro de las Bodas de Caná.

En el mismo municipio de Cambre, Cambre, después de discurrir junto a la iglesia de Santiago de Sigrás y los pazos de Drozo y Ancéis, la ruta asciende abruptamen­te hacia los albergues de As Travesas y de Hospital Hospital de Bruma, en alusión al fundado fundado en 1140 para los peregrinos, donde la vía coruñesa se une con la procedente de Ferrol.

En el ámbito geográfico, la variante variante ferrolana tiene más enjundia. Se recorren tres de los brazos de mar que componen las Rías Altas: la ría de Ferrol, más urbanizada e industrial; la de Pontedeume, en la que desagua el río Eume tras atravesar atravesar el bosque atlántico costero más relevante de la Europa meridional; y la de Betanzos, con una marisma que precede a la «ciudad de los caballeros» caballeros» del antiguo Reino de Galicia.

En estas tierras se guarda la memoria memoria del linaje de los Andrade y de una figura singular, el conde Fernán

Pérez de Andrade, cuyo monumental sepulcro se halla en la iglesia de San Francisco Francisco de Betanzos. Fernán mandó erigir en sus dominios «siete iglesias, iglesias, siete monasterio­s y siete puentes puentes en siete ríos caudalosos...», de los que perviven los de Pontedeume, Pontedeume, Lambre, Betanzos y Sigüeiro.

Al llegar a Ferrol merece una visita visita el barrio de A Madalena, presidido presidido por la concatedra­l de San Julián y repleto de galerías y edificios modernista­s.

modernista­s. Conviene acceder acceder al recinto de la Armada, Armada, con los museos Naval y Exponav, en una ciudad siempre unida a sus astilleros.

Bordeando la ría se alcanzan el monasterio de San Martiño do Couto, tierra de pimientos con D.O., los grandes molinos de Xubia y la localidad de Neda, puerto relevante relevante en el medievo y con calle real de soportales, cuyo afamado pan es de una calidad extraordin­aria.

Cruzando el largo puente que atraviesa su ría vemos Pontedeume, Pontedeume, villa antigua de callejuela­s y plazuelas con balconadas, en la que sobresalen el Torreón de los Andrade Andrade y la iglesia barroca de Santiago.

El caminante bordea Miño y su gran arenal y cruza el Ponte do Porco, Porco, que luce el jabalí emblema de los Andrade y guía hacia la villa de Betanzos, el conjunto histórico más representa­tivo del Camino Camino Inglés. Además de sus iglesias góticas de Santiago, Santa María do Azogue y San Francisco, todas panteón de la nobleza medieval, la ciudad presume de su tortilla que preparan en sus tabernas y restaurant­es, restaurant­es, acompañada de un vino comarcal comarcal elogiado por el influyente enólogo Robert Parker. A la Ilustració­n Ilustració­n decimonóni­ca pertenece O Pasatempo, un hermoso parque creado por los hermanos García Naveira, filántropo­s indianos.

A partir de aquí, el itinerario deja atrás el mar ascendiend­o suavemente suavemente por As Mariñas, una Reserva de la Biosfera de la Unesco, donde el ambiente es más rural. El Camino Camino Inglés prosigue en la ondulada comarca de Terra de Ordes, corazón corazón de la provincia de A Coruña y famosa por sus grelos. En ella se suceden núcleos como A Rúa o Calle Calle de Poulo, de topónimos bien expresivos expresivos y con parroquia jacobea, y Sigüeiro, población con un Centro de Documentac­ión sobre la ruta.

A escasos 14 km, Santiago de Compostela aguarda paciente a los peregrinos llegados del norte que, antes de entrar en la ciudad y alcanzar la catedral por la fachada de Acibecherí­a, reposarán en un sombreado robledal. ❚

INFORMACIÓ­N. Los aeropuerto­s más próximos a la ruta son los de A Coruña y Santiago de Compostela. www.turismo.gal

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La costa de Ferrol es legendaria por su belleza. belleza. El municipio acoge hasta 7 playas, entre ellas las arenosas Doniños y San Xurxo, o la rocosa Sartaña, en la fotografía.
UN LITORAL MÁGICO La costa de Ferrol es legendaria por su belleza. belleza. El municipio acoge hasta 7 playas, entre ellas las arenosas Doniños y San Xurxo, o la rocosa Sartaña, en la fotografía.
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El rito centenario del botafumeir­o, en la catedral compostela­na.
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 ??  ?? ◀ BETANZOS. La iglesia de San Francisco acoge la tumba de Fernán de Andrade, decorado con escenas de caza y sostenido por un oso y un jabalí.
◀ BETANZOS. La iglesia de San Francisco acoge la tumba de Fernán de Andrade, decorado con escenas de caza y sostenido por un oso y un jabalí.
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