MUROS DE PIEDRA

Los muros originales de piedra local han sido restaurados en su integridad y se ha acabado de reformar la vivienda mediante materiales locales y reutilizados, que no rompen con la armonía de la casa. El pavimento en enlucido de cemento con tierras de color, contrasta con los paramentos verticales que se han pintados a mano, marcando la textura de brocha gorda con pintura a la cal de color blanco viejo. En la planta baja, totalmente diáfana, se encuentra una sala de estar con chimenea, una habitación-lavadero, un baño con ducha y una cocina totalmente equipada con acceso a un fabuloso jardín y zona de barbacoa. El estar se equipa con dos sofás idénticos tapizados en color tierra que combinan con la tonalidad hueso del plaid y de los cojines. El color blanco se reserva para los apliques, la lámpara de pie junto al sofá y para el mueble bajo. En el centro de la estancia, destaca una mesita fabricada con madera sobre una gran alfombra tipo kilim. La chimenea de hierro forjado colocada en la esquina, permite disfrutar de la calidez invernal cuando más se necesita.

El salón da a un patio interior con una pequeña BALSA con surtidor