Origen medieval
El molino restaurado
Este precioso molino de harina enclavado en el río Fluviá, cerca de la Costa Brava, ha pasado mil vicisitudes hasta convertirse en una cómoda residencia rural que conserva intacto el encanto de la construcción medieval.
El Molí era accesible en barca desde el mar, a donde llevaban el trigo
CON HISTORIA
El molino es un edificio originario del siglo XV, época en que el río Fluvià era navegable hasta este lugar. A inicios del siglo XVIII, la ocupación de la zona por las tropas franco-castellanas en el marco la guerra de Sucesión, además de algunas riadas, conllevó su deterioro. En 1733 Nicolás Fernández de Córdoba y de la Cerda, duque de Medinaceli y conde de Empúries decidió reconstruirlo. Tuvo que ser remodelado de nuevo en 1790 después de haber resultado dañado por unas riadas.
El Molí de l’armentera, localidad cercana a la Costa Brava, es un molino de harina de origen medieval, ya que existen documentos del año 1400 que hacen referencia a su actividad. Es un edificio que fue propiedad de los condes de Empúries. Aunque durante la Guerra de Sucesión fue destruido, se reconstruyó más tarde con la forma actual. El Molí era accesible en barca desde el mar, donde llevaban el trigo para moler y el arroz para lavar. En aquella época el río Fluvià era navegable hasta este lugar y el molino hidráulico de rueda horizontal estaba dedicado principalmente a la molienda de cereales, transformado después en molino arrocero. Restaurado recientemente, conserva en su interior buena parte de los elementos antiguos del molino.
El molino se adquirió en el año 1998 y su restauración comenzó unos años después a cargo de los arquitectos Albert Aguirre y Miquel Reig. Las obras no se hicieron seguidas, sino que se realizaron en diferentes fases. Lo más problemático fue resolver el gran paso de aguas en el nivel freático. Por ello, en diferentes
La idea del proyecto era disfrutar de un espacio privilegiado, junto al mar
A nivel paisajístico se puso mucho cuidado para respetar el entorno
MOLINO HIDRÁULICO
Un árbol confiere la sombra deseada cuando calienta mucho el sol. La entrada al recinto se realiza a través de una preciosa verja de hierro recuperada. Al fondo, se recorta la silueta inconfundible de la casona rural. El molino estuvo en funcionamiento hasta la segunda mitad del siglo XX. Era un molino hidráulico de rueda horizontal dedicado principalmente a la molienda de cereales, transformado después en molino arrocero. Restaurado recientemente, conserva en su interior buena parte de los elementos antiguos del molino. Para resolver el entorno hidráulico, en diferentes puntos del terreno que la rodea, se tuvieron que instalar bombas de extracción de agua.
PROYECTO DE RESTAURACIÓN
El molino se adquirió en el año 1998 y su restauración comenzó unos años después a cargo de los arquitectos Albert Aguirre y Miquel Reig. Las obras no se hicieron seguidas, sino que se realizaron en diferentes fases. Lo más problemático fue resolver el gran paso de aguas en el nivel freático. Por ello, en diferentes puntos del terreno que la rodea, se tuvieron que instalar bombas de extracción de agua. Y es que el molino se encuentra en medio de los humedales.
El molino se adquirió en el año 1998, por los actuales propietarios
CHIMENEA DE LEÑA
En estas imágenes se distingue el amplio y luminoso salón de la vivienda, resguardado bajo el techo de vigas y paredes de piedra. En él se disponen dos bancadas colocadas en L, realizadas en obra y madera, con mullidos asientos y cojines a rayas de colores. Entre ellas, una mesita esquinera sustenta una lamparita de sobremesa, una cesta de mimbre y unas letras procedentes de la firma Òxids Barcelona. A ambos extremos de las bancadas, dos elementos que pueden utilizarse como mesas o bien como asientos. Sobre ellos, objetos decorativos de Òxids Barcelona y varias revistas.
Los interiores diáfanos permiten respetar las grandes vigas de madera americana
La decoración se basa en pocos y sencillos muebles adquiridos en anticuarios
PARED DE PIEDRA
Junto al salón se ubica el comedor, formado por una mesa de madera y cuatro sillas a conjunto sobre una alfombra rectangular en tono marrón chocolate. Sobre ellas, una lámpara de suspensión de aire industrial aporta la luz necesaria durante las noches. Además, se disponen dos bancadas iguales que las del salón, formando un rincón muy agradable para la lectura.
LUZ NATURAL
Toda esta parte de la vivienda cuenta con múltiples ventanas que permiten que la luz natural se filtre a través de ellas. Algunas están pintadas en marrón y otras en color rojo, con venecianas en acabado natural. En las paredes, pintadas de color neutro, se cuelgan diversos cuadros muy coloridos, que combinan con los textiles. En el centro, una gran alfombra circular sustenta una mesita de madera recuperada con doble sobre y diferentes arreglos florales. En frente, se ubica una gran chimenea de leña realizada en hierro forjado con un cesto de mimbre con los
y todos los instrumentos para el fuego.
Algunas ventanas están pintadas en marrón y otras en color rojo
TELAS DE COLORES
Para evitar también el ambiente monacal, que a veces da la decoración rústica, pero sin perder de vista su origen, se optó por textiles alegres con colores a rayas y el conocido “tissue catalán” fabricado en la Cataluña Norte, originariamente ropa para hacer alpargatas para Sardanas. Fue importante que ninguna de las telas fuera igual; por ello se fueron cambiando los colores de la cerámica en la cocina, los tejidos o los muebles.
Se escogen textiles alegres con colores a rayas
Sobre la media pared, se coloca una estantería ocupando todo el largo de la cocina
puntos del terreno que la rodea, se tuvieron que instalar bombas de extracción de agua. Y es que el molino se encuentra en medio de los humedales.
La idea era disfrutar de un espacio privilegiado, junto al mar y al margen de circuitos turísticos, pero totalmente rural. Por eso la rehabilitación dio lugar a cinco apartamentos y un restaurante. Respecto al exterior, se quería rememorar visualmente el antiguo molino con la construcción de un pequeño estanque que recordaba el paso del río. A nivel paisajístico se puso mucho cuidado con el entorno, ya de por sí encantador. Respecto al interiorismo, se mantuvo todo lo que quedaba dentro del edificio y por ello, para intentar no maltratar las grandes vigas de madera de melis americana, se
En el baño se coloca un gran espejo con marco en naranjas y ocres
optó por una estructura tipo loft, sin muchos tabiques. La decoración se basa en pocos y sencillos muebles adquiridos en anticuarios de La Bisbal.
Para evitar también el ambiente monacal, que a veces da la decoración rústica, pero sin perder de vista su origen, se optó por textiles alegres con colores a rayas y el conocido “tissue catalán” fabricado en la Cataluña Norte, originariamente ropa para hacer alpargatas para Sardanas. Fue importante que ninguna de las telas fuera igual; por ello se fueron cambiando los colores de la cerámica en la cocina, los tejidos o los muebles. En el amplio y luminoso salón de la vivienda, resguardado bajo el techo de vigas y paredes de piedra, se disponen dos bancadas colocadas en L, realizadas en obra y madera, con mullidos asientos y cojines a rayas de colores. En frente, se ubica una gran chimenea de leña realizada en hierro forjado con un cesto de mimbre con los troncos y todos los instrumentos para el fuego.
Junto al salón se ubica el comedor, formado por una mesa de madera y cuatro sillas a conjunto sobre una alfombra rectangular en tono marrón chocolate. Sobre ellas, una lámpara de suspensión de aire industrial aporta la luz necesaria durante la noche. En la planta de arriba, se encuentra la zona de noche, formada por los dormitorios y los diferentes baños.