«Chiuri se inspiró en la que requiere –al igual que la moda– una mente fría y un »

acogía la maison. «¡Una luchadora por la libertad en un tutú de Dior! ¿Qué podría haber más moderno que esto?», exclama la editora Lynn Yaeger para Vogue España. La influencer Sofia Sanchez de Betak nos traslada que desde el front row pudo apreciar «una fuerza delicada», porque, como reflexiona Florence Müller, comisaria de moda del Denver Art Museum y autora de varios libros sobre la casa francesa, «Maria Grazia trae un nuevo espíritu pretty-punk, casual y audaz a Dior, algo que sorprende después de su esti

lo romántico en Valentino».

on el riesgo de caer en lo predecible, pero con la certeza de quien tiene fe en sí misma, la diseñadora eligió la música de Beyoncé en su desfile. Fue la canción Flawless, que incluye las palabras de la activista nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie. El título de su célebre discurso se imprimió en la camiseta estrella de la colección: « We should all be feminists » («Todos deberíamos ser feministas»). Chiuri y el feminismo, sin poesía y en forma de retal de algodón, materializaron su unión. Pese a la ovación imperante, Cathy Horyn, de New York Magazine, se muestra crítica: «Algunos de los comentarios de Maria Grazia sobre el feminismo parecen estar fuera de lugar. No porque el feminismo no sea importante, sino porque hay un gran legado de pensadoras feministas en la moda como Vionnet, Chanel y Grès, y creo que su trabajo debe basarse en sus propios méritos, no en sus palabras». Pese a ello, Horyn admite estar «muy ansiosa» por ver qué presenta Chiuri en las siguientes temporadas. Suzy Menkes, editora internacional de Vogue, también opina: «Sacó su fuerza del arte de la esgrima, que requiere, al igual que la moda moderna, una mente fría y un corazón ardiente». En los vestidos se podían ver referencias al tarot. Christian Dior era supersticioso, y que le echaran las cartas era un hobby como podía ser la jardinería. En una de sus sesiones esotéricas, haría tal vez la gran pregunta. Y la respuesta llega hoy, 60 años después de su muerte, en forma de lema viral: « The future is female » («El futuro es femenino»).