La performance ochentera de Moisés Nieto.
EN UN AMBIENTE INSPIRADO POR LOS CLUBES NEOYORQUINOS DE LOS OCHENTA, MOISÉS NIETO HUYE DE LA PASARELA CONVENCIONAL PARA MOSTRAR A MODO DE PERFORMANCE SU NUEVA COLECCIÓN O/I 2018-19.
Es sábado por la noche y, frente a la puerta de entrada del exclusivo local madrileño Club Matador se agolpa una multitud que empuña como un valioso salvoconducto la invitación que reza ‘ This is not a fucking runway’ (Esto no es una puta pasarela). Indirecta captada. «Mi intención era la de recrear el ambiente de los clubes noc- turnos de Nueva York en los 80, en concreto Area, que hasta 1987 fue el epicentro de la expresión cultural posmodernista», cuenta Moisés Nieto (Úbeda, 1984). Huir del encorsetamiento de la pasarela oficial, donde debutó en 2011, ha supuesto un soplo de aire fresco para la creatividad del ganador de la V edición del certamen Who’s On Next de Vogue. «Quien no arries- ga no gana y salir del circuito ha sido una aventura. Necesito tener nuevas motivaciones cada temporada», explica mientras nos adentramos por un pasillo decorado con esculturas de neón. Sentadas en los sofás, bailando o tomando una copa descubrimos a las invitadas más especiales de la noche, veinte chicas entre modelos y amigas de Moisés que personifican su universo creativo y son las encargadas de lucir esta nueva colección. Entre ellas Lulú Figueroa, Topacio Fresh, Raquel Sánchez Silva o Manuela Velasco. «Es una revisión contemporánea del vestidor nocturno más desenfadado de los ochenta. Hoy el público joven tiene un concepto muy amplio de la elegancia, es algo que está más relacionado con la personalidad», concluye