Sam Smith.
Nunca salió del armario, porque no se sentía encerrado en uno. Tampoco era su intención convertirse en ídolo de masas pero, desde que el mundo descubrió su particular visión del amor, sus canciones se han revelado como himno global de libertad sexual y de
1 Les hablaste a tus padres de tu sexualidad a los 4 años, dando un ejemplo de valentía. ¿Por qué crees que
esta es la excepción y no la norma? Creo que en mi caso, nunca llegué a estar encerrado en el armario. Tuve la suerte suficiente como para que mis padres no vieran en mi sexualidad un motivo para juzgarme, sino un factor más de mi personalidad. Cuando hablo con amigos que no han tenido la misma fortuna, o leo noticias sobre cómo se trata la homosexualidad en el mundo, creo que el fallo está en no educar a la gente en la libertad, en la autoexpresión. El amor es amor siempre, y estoy seguro de que el mundo aprenderá a entenderlo.
2 ¿Quiénes eran tus ídolos de infancia?
Sin duda, Julie Andrews. Solía imitar a Mary Poppins cuando tenía tres años, así que imagina cuando descubrí, un año después, Sonrisas y lágrimas.
3 Hace escasas semanas, subiste a tu perfil de Instagram una imagen de tu rostro empapelando los laterales de un autobús. ¿Cómo se acostumbra uno a esta sensación? No lo haces, nunca. Es emocionante, pero no es una situación natural así que me esfuerzo en no sobredimensionarla.
4 ¿Cuál es el tema que has escuchado, probablemente, más veces en tu vida? A case of you, de Joni Mitchell. La letra de esa canción ha marcado mucho las mías y, además, es la banda sonora de Prácticamente magia (Griffin Dunne, 1998), mi película favorita de todos los tiempos.
5 ¿Qué causa social te empeñas en que el mundo conozca más a fondo? Desde hace unos meses, soy embajador de la ONG War Child, dedicada a aumentar la conciencia social sobre los de niños en situaciones extremas o de conflicto como en Siria o Jordania, donde viajé con ellos en agosto. Eso no es nada comparado con lo que quiero hacer en el futuro...
6 ¿Qué adjetivos usarías para describir tu música? Honesta, cruda, romántica... y, bueno, dramática, claro.
7 Siempre se suele hablar de buenos consejos, pero ¿cuál es el peor que has recibido en tu vida? Todos los que recibí en el colegio. No fui demasiado buen estudiante, y lo que oía de mis profesores me llevó a pensar que no era listo. Pero al salir del colegio empecé a leer, a cultivarme, a escuchar toda la música del mundo. Empecé a aprender de verdad.
8 Todas tus canciones hablan de un amor no correspondido. ¿Es mejor que componer y cantar sobre los sentimientos recíprocos? No me queda otra que escribir sobre lo que conozco (ríe), pero lo que estoy escribiendo ahora cambiará un poco eso. ¡Espero!