SERÁ ECO, O NO SERÁ
Materias primas obtenidas de manera respetuosa con el medio ambiente, y procesos que evitan aditivos innecesarios. Es la cosmética que ya ha llegado.
Ya está aquí, es un hecho. Tanto alertar sobre los peligros reales –calentamiento global, desaparición de especies animales y vegetales, degradación de la naturaleza...– que nos acarrea dañar el medio ambiente, que por fin los procesos de fabricación, selección de materias primas y elaboración de los productos cosméticos han cambiado de forma radical, en consonancia con las cada vez más responsables exigencias de los consumidores. Y es que no solo se trata de no dañar el planeta. Se trata, además, de no dañar la salud de nuestra piel y nuestro organismo con productos de origen químico que no siempre son inocuos. Por ello, cada día son más los consumidores que reclaman tanto en sus prendas de vestir como en la cosmética o la alimentación, productos realizados de forma natural, ecológica, responsable y sostenible. En el caso de la cosmética, ya es más de la mitad total del mercado español el número de consumidores que buscan productos bio, eco o naturales. Se trata de productos realizados a base de extractos de plantas, aceites esenciales, minerales, mantecas o ceras extraídos de la naturaleza... de forma
sostenible, que son reconocidos como afines por nuestra piel y que minimizan así los riesgos de alergias o intolerancias. Para que un producto sea certificado como natural debe tener un mínimo de ingredientes naturales, y no haberse testado en animales. Si además tienen el marchamo de producto ecológico, sus ingredientes vegetales deben provenir de la agricultura biológica. Cosmética eficiente, sostenible y con una filosofía de respeto por la naturaleza, esa que entre todos hemos de preservar.