BUENAS COMPAÑÍAS
En una temporada entregada al elogio de las texturas, el pelo y el terciopelo no solo escalan posiciones como los tejidos más sensibles al tacto sino que forjan una poderosa unión en la que el juego de contrastes juega el papel protagonista. El tercer pivote para este opulento tándem es, sin duda, la coordinación cromática.