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UN AÑO DESPUÉS DE LANZAR SCANDAL, JEAN PAUL GAULTIER CELEBRA SU ESPÍRITU TRASNOCHADOR Y EXCESIVO CON UN NUEVO AROMA. CON ÉL, CONTINUARÁ EL ESCÁNDALO.
Exactamente un año es lo que ha tardado el último perfume de Jean Paul Gaultier, Scandal (cuya campaña publicitaria apelaba a una mujer que era ministra durante el día y el alma de la esta en cuanto salía del trabajo), en despojarse del horario infantil y laboral para revelar sus más oscuras intenciones. Lo ha hecho con una versión noctámbula que celebra su lado más libertino e indomable. «La fragancia original ya tenía una parte nocturna (gracias a la miel y al pachuli), pero, en esta ocasión, quisimos hacer énfasis en la exuberancia y ultrafeminidad de la noche, el exceso y todo lo que los rodea», explica Daphne Bugey, la perfumista que ha liderado el proceso de creación. «Hemos incluido una sobredosis narcótica de nardo. Además, el sándalo ayuda a sacar a relucir su lado más voluptuoso». La modelo Vanessa Axente, embajadora de este desenfreno aromático corrobora que el nuevo perfume «es como una declaración de intenciones, ya que no pasa desapercibido. Deja huella. Una huella escandalosa»