CARMEN SANDIEGO, BIENHALLADA
Personajes de ficción femeninos, latinos e inspiradores: haberlos, haylos. Otra cosa es encontrarlos, perdidos entre el tópico exótico y la caricatura fracializada. Por eso es una buena noticia que Netflix haya dado con Carmen Sandiego: mujer, de origen latino y ejemplar modelo de inclusión y diversidad en la industria del entretenimiento antes de que inclusión y diversidad formaran parte de su discurso. En 1985, Where in The World Is Carmen
Sandiego? supuso una revolución en el incipiente mercado de los videojuegos. Un producto educativo que pretendía espolear a los estudiantes a aprender geografía a través de la acción con dosis de misterio. La mecánica era simple: seguir a los detectives de una agencia internacional en el empeño de atrapar a una escurridiza ladrona, mundo adelante. Las implicaciones socioculturales, sin embargo, no podían resultar más complejas: los agentes eran mujeres afroamericanas y la villana, la huérfana de unos migrantes latinoamericanos nacida en San Francisco. Convertido en franquicia, con serie de dibujos (1991-1995), concurso de televisión y libros, nadie pareció echarle cuentas. «Los medios no son pródigos en ejemplos de latinas competentes y triunfadoras. El rango profesional es escueto: modelos, cantantes, bailarinas, objetos sexuales. Por eso es maravilloso comprobar que, ya en la infancia del videojuego, al menos hubo un intento por solucionar el problema», concede Julie M. Rodriguez, escritora de la plataforma de activismo digital Care2. La expectación ante el regreso de Sandiego, vía Netflix y con la actriz Gina Rodriguez al frente, está servida