UNA FÓRMULA PERSONAL
MIRAR AL PASADO PARA CONSTRUIR EL FUTURO. CON LA POTENCIA DE LOS PRINCIPIOS ACTIVOS DE SU NUEVA PROPUESTA, JANE LAUDER, PRESIDENTA GLOBAL DE CLINIQUE, LLEVA LAS HIDRATANTES DE LA MARCA AL SIGLO XXI.
La posibilidad de adaptar o personalizar la cosmética atrae, significativamente, la atención de los consumidores. La forma en que un producto se adapta a las necesidades y personalidad de cada individuo es el segundo factor más decisivo a la hora de la compra en este sector ( el primero es cómo afecta a la salud y al bienestar). Así, los atributos o ingredientes personalizables son clave para sumarse a esta corriente», explicaba recientemente Jamie Mills, analista de GlobalData, al respecto de las tendencias del sector de la belleza. «Más del % de las mujeres siguen buscando su hidratante perfecta. A muchas, les lleva hasta dos años dar con la adecuada. Porque, ya se sabe, si, por ejemplo, una tiene la piel seca y quiere una fórmula antienvejecimiento, es más fácil encontrarla que si su tez es grasa... Descubrir algo libre de aceites y con potentes acciones antienvejecimiento puede ser un reto», añade, al otro lado del teléfono, Jane Lauder (Nueva York, ), nieta de la eminencia cosmética Estée Lauder y presidenta global de Clinique desde .
No es casualidad que, en la marca que lidera, la categoría de las hidratantes esté creciendo a un sólido % interanual. Gran parte de la culpa la tiene la veterana Dramatically Different Moisturizing Lotion, que, a sus cincuenta años de vida, sigue vendiendo millones de unidades al año (una cada tres segundos, según cifras de la compañía). Es, también, la primera que probó Jane Lauder a los años y, contrariamente a lo que suele ser habitual, no fue su madre la que se la regaló. «La trajo mi padre a casa, cuando él era el responsable de Clinique. He usado el sistema de tres pa- sos desde entonces», recuerda. Junto a su hermana Aerin y su primo William, forman parte de la tercera generación al frente del negocio familiar («Siento un gran orgullo de estar en una compañía por la que mi familia ha trabajado tanto, y mi objetivo es que el legado se refleje en la calidad y eficacia de nuestros productos», concede).
A partir de esta crema –y sus variantes en jelly y gel–, estandarte de la casa, se ha desarrollado Clinique ID. Dos años y medio de investigaciones para entregar una propuesta a medio camino entre la hidratante y el serum, añadiendo, además, una siempre necesaria (y milénica) dosis de personalización. Lo ha hecho insertando, en cada uno de los envases hidratantes un cartucho con diferentes principios activos (para las rojeces, poros, antienvejecimiento...). Tan simple como eso.
Entre otras cosas, nosotros queremos centrarnos en cómo hacerle la vida más sencilla a nuestros clientes. En ese sentido, Clinique ID es una propuesta personalizada, pero realmente fácil de usar», añade. Piensen en si quieren una base más ligera o más nutritiva, y si lo que buscan es evitar irritaciones, unificar el tono, cerrar los poros... Con esta fórmula, se generan hasta opciones diferentes para la rutina diaria. Para las dudas, siempre quedará la aplicación Clinical Reality, a punto de estrenarse. Es una suerte de diagnóstico digital «que, tras tomar una foto de la piel, analiza los niveles de sequedad y otros problemas de la misma y recomienda los productos adecuados para cuidarla, igual que lo haría un dermatólogo», sentencia Lauder ¤