GABRIELA COLL
«Cuando en §¢® lancé Gabriela Coll Garments me interesaba hacer un proyecto global, no diseñar una única cosa de una única manera, sino trabajar en un lenguaje. Ir construyendo una biografía con un imaginario propio a través de las piezas que voy sacando», concede Garbriela Coll (Madrid, ¢£¨«). Esta diseñadora atípica –no trabaja con colecciones ni con temporadas, sino con series de prendas conectadas con el vestir y el valor de las mismas– compaginó sus estudios de Arte y Diseño en la Escuela Massana con cursos de confección, calzado, patronaje o sombrerería, todos ellos germen primero de la firma a la que hoy dedica todos sus esfuerzos. «Me interesaba combinar procesos más conceptuales del arte con otros manuales más propios de la artesanía». Las series, compuestas por piezas para hombre, mujer, bolsos, calzado y accesorios, no tienen un número fijo de prendas y están disponibles de forma permanente hasta llegar a superponerse. «Mis creaciones tienen que ver con lo austero, lo clásico y el carácter de los tejidos. En la búsqueda de un vestuario que no cambia cada temporada. Todos mis diseños envejecen, coexisten y pueden ser colocados en capas¬, explica. Aunque su estudio se encuentra en Barcelona, Gabriela vende principalmente en Japón y en Estados Unidos, y a sus cuatro series se sumará pronto una quinta, respondiendo así a su idea de «ir completando un armario con los años».