Bailando LIBRES
La diseñadora ANA LOCKING relata cómo su reciente fascinación por la cultura ‘voguing’ impregna, a modo de canto a la libertad estética, su nueva colección.
Descubrí el voguing a comienzos de 2018 gracias al galerista Joaquín García, quien me llevó a mi primera Kiki. Aquel espectáculo me hizo experimentar por primera vez una energía única. El destino quiso que allí conociera también a dos personas que ejercerían en mí una influencia primordial a la hora de enamorarme de la escena ballroom: Manuel Segade, que por entonces exponía en el museo CA2M de Madrid Elements of Vogue. Un caso de estudio de performance radical, posiblemente la exposición mas relevante e inspiradora del año; y Silvi Manequeen, Mother Spain, fundadora de la escena ballroom en España. Comprendí enseguida que poco a poco estaba despertando a una nueva forma de entendimiento en la que compartir y respetar eran los preceptos fundamentales. La devoción por este movimiento, con su energía liberadora e integradora, era ya imparable en mí, por eso decidí dedicarle mi colección de primavera/verano 2019.
Bautizada como Realness, en ella homenajeo los comienzos de esta subcultura de formas disidentes de belleza, reivindicación y deseo que surgió durante los ochenta para devolver los derechos y la dignidad a algunos de los colectivos LGTB racializados mas desfavorecidos en EE.UU. Pero también lo fueron para la celebración de la expresión individual, donde cada uno pudiera ser quien quisiera, un lugar de protección donde la diversidad fuera celebrada y nunca juzgada. Los 41 looks que la componen transpiran esa energía integradora, especialmente la última salida, un vestido plateado inspirado en el personaje del documental Paris is Burning, the Mother of LaBeija. Porque como uno de los lemas del voguing reza: «La vida es demasiado corta para ser tímido» �