HASTA QUE AMANEZCA Una caliente hornada de sesiones, como la de La Noche Club, pone ritmo a la madrugada madrileña.
REINAS DE LA PISTA
Con total nocturnidad (y quizá alevosía), las nuevas direcciones de la noche madrileña han vuelto a poner la ciudad en el mapa del clubbing. Tras el resurgir del mítico La Noche Club (Segovia, 19), uno de los emblemas de la Movida de los años ochenta, ahora abren sus puertas Panthera (Miguel Ángel, 21) y Bule Bule (Marqués de Valdeiglesias, 6), con dinner show y baile hasta las seis de la mañana.