Homenaje al peluquero de las estrellas Oribe Canales.
TRAS SU RECIENTE MUERTE, LAS REDES SE LLENARON DE MENSAJES DE CONDOLENCIA. SUPERMODELOS, ACTRICES Y CELEBRIDADES LLORABAN A ORIBE CANALES, ARTÍFICE DE LOS CABELLOS MÁS SEXYS, DEL ‘STAR SYSTEM’.
Siempre tendré un lugar en mi corazón para ti, mi querido Oribe. Gracias por tu amabilidad. Te quiero». Con esta frase subida a su Instagram, Penélope Cruz despedía a uno de los más prestigiosos nombres de la peluquería. No fue la única celebridad en rendir tributo a quien fue apodado el peluquero de las estrellas. Ese día, las redes se llenaron de mensajes de dolor y recuerdo, como el de una Jennifer Lopez que antes de confiarle su melena durante una década, confesaba haber profesado una profunda admiración desde su adolescencia, cuando descubrió el trabajo de Oribe a través de las páginas de Vogue. Christy Turlington recuperaba una imagen del día de su boda, momentos previos a la ceremonia, con Oribe dando los últimos toques al peinado. No fueron las únicas en alabar tanto el talento profesional como la gran humanidad de este peluquero orgulloso de serlo.
Oribe empezó a despuntar en el entorno de la moda junto al fotógrafo Steven Meisel y el maquillador François Nars –«te querré siempre» escri
bió en @narsissist–. Eran los años ochenta y había nacido una estrella, tan famosa como las que peinaba. Su presencia revalorizaba aún mas el trabajo en un estudio, un backstage o una sesión de fotos. Coincidió en la época de las supermodelos y fue arte y parte del fenómeno. Paralelamente, abrió su primer salón, en Nueva York (luego siguieron otros) y, en 2008, lanzó su propia línea de cuidados capilares, Oribe Hair Care.
«Lo conocí hace 27 años, a través de mi esposa. Entonces, ya tenía la condición de estrella. Su sonrisa iluminaba cualquier habitación en la que entraba. Era mágico, teatral, cálido y divertido», describe Daniel Kaner, presidente y cofundador de Oribe Hair Care, quien evoca esos inicios: «Pasamos mucho tiempo en la carretera difundiendo el mensaje de la marca y creando magia. Nos propusimos hacer algo importante y darle al peluquero todo lo que necesitaba para optimizar su trabajo. Oribe Canales fue la personificación del lujo y el mejor en lo que hizo». Quienes trabajaron con él coinciden en destacar su capacidad para inspirar a quienes le rodeaban. «Oribe nos alentó a todos a ser imaginativos y confiados. Nos dio la libertad de reinventar», explica Kien Hoang, director de formación y contenido, de Oribe. Dan Nguyen, su mano derecha en muchos backstages destaca cómo le ayudó, lo empoderó y le hizo perder el temor en su trabajo. También, reflexiona, «consiguió que las mujeres se sintieran amadas, empoderadas, fuertes y atractiva». Por su parte, Adam Livermore, otro de sus colaboradores sentencia: «Con él todo parecía posible. Era audaz, generoso y se hacía querer. No habrá otro como él» � C. Lanchares