Habib Sadeghi nos acerca la medicina integrativa.
DESDE LAS PATOLOGÍAS CRÓNICAS HASTA LAS RELACIONES DE PAREJA O EL ENVEJECIMIENTO, LA MEDICINA INTEGRATIVA ABORDA CON UN ENFOQUE HOLÍSTICO EL TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMÁS FÍSICOS Y MENTALES. HABIB SADEGHI, EXPERTO EN ESTA DISCIPLINA, HA AYUDADO A PENÉLOPE Y ELLA DESEA QUE INSPIRE TAMBIÉN A OTRAS PERSONAS.
Aristóteles ya lo vaticinó: «No existe enfermedad del cuerpo que sea ajena a la mente». Casi 2.500 años después, la medicina integrativa mantiene esta máxima como pilar fundamental de la curación. «El paciente ha de ser tratado como un todo. Mente, cuerpo y espíritu. Porque el estado de uno no puede entenderse sin los otros. La mente y las emociones juegan un papel activo en la química del organismo y crea los entornos favorables para la salud o la enfermedad», explica Habib Sadeghi, doctor en Osteopatía y cofundador del centro médico integrativo Be Hive of Healing, en Los Ángeles (California) donde se tratan muy distintas patologías de forma holística y multidisciplinar. Y continúa: «En mi experiencia, todas las enfermedades crónicas del cuerpo están relacionadas con algún problema emocional no resuelto». Formado en Psicología Espiritual, Sadeghi ha desarrollado un método para ayudar a los pacientes a descubrir y reconciliarse con esos conflictos del pasado, «porque cuando se curan emocionalmente, el cuerpo responde mejor físicamente a los tratamientos».
LO PRIMERO: LIMPIEZA EMOCIONAL Para este osteópata, las emociones no son una noción etérea, sino algo así como energía en movimiento. Se explica: «Cada emoción genera una frecuencia energética diferente dentro del cuerpo y envía un mensaje. Este desencadena decenas de miles de cambios bioquímicos y celulares en todo el organismo en cuestión de segundos». Las emociones negativas producen estrés y este, a su vez, suprime el sistema inmune: «El estrés es una señal de alarma que el cuerpo interpreta como una amenaza ante la que se prepara para luchar o huir. La sangre se precipita hacia los brazos y piernas, alejándose de los órganos internos, que deja bajos en oxígeno y nutrientes. Cuando estamos sometidos a un nivel de estrés crónico, el cuerpo está más desnutrido, menos oxigenado y opera con inmunidad reducida. Esa –afirma Sadeghi– es la receta de la enfermedad».
Según sus palabras, la curación implica una limpieza emocional. Se trata de un proceso (psicosíntesis integrativa) con ejercicios y técnicas de autoexploración para que los pacientes resuelvan y se liberen de esos traumas del pasado. «Una vez disueltas esas tensiones, que el cuerpo encauza en un estado de enfermedad, cambian miles de procesos bioquímicos y actividades celulares para apoyar al cuerpo y que el sistema inmune pueda funcionar nuevamente a toda velocidad. A eso lo llamamos salud», explica.
EN BUSCA DEL EQUILIBRIO PERDIDO En contra de lo que algunos piensan, este especialista en medicina integrativa considera que vivimos en una era de relativo ‘bajo estrés’. «Intentar hacer los recados, llevar a los niños a béisbol y llegar a la cita con el dentista, no es nada en comparación con lo que las personas tuvieron que hacer unos cientos de años atrás: despertarse todos los días y tener que buscar comida o preguntarse si habría suficiente alimento y combustible para sobrevivir al invierno. Eso es estrés real. El actual es, en gran parte, de creación propia, y resultado de nuestras elecciones. Podemos elegir comer sano o no, deprimirnos al comparar nuestras vidas con las de los demás en las redes sociales o perdernos en un mundo virtual e ignorar el real». Él mismo declara haber cerrado sus cuentas en redes sociales y cambiar su smartphone por un sencillo teléfono plegable para no perder el tiempo navegando erráticamente por Internet. «La tecnología debe ser una herramienta, no un entretenimiento. Está bien para enviarle un mensaje de texto a tu pareja y avisar que llegas tarde, pero nunca para decirle ‘te quiero’. Eso hazlo en persona».
COME, DUERME, AMA «Dormir bien es absolutamente esencial tanto para la curación como para mantener la salud, porque es cuando el cuerpo tiene la oportunidad de redirigir su energía y dedicarla a la desintoxicación y reparación». Por eso, es importante un sueño de calidad, que puede lograrse entrenando el subconsciente para asociar el dormitorio con solo dos acciones: dormir o hacer el amor. Hay que olvidarse de leer o utilizar aparatos electrónicos, ya que la luz azul ‘activa’ el cerebro; así como evitar el exceso de actividad antes de acostarse; al tiempo que recomienda establecer tiempos de sueño y vigilia consistentes.
Igualmente, la alimentación influye en la salud y la curación pero, en su opinión, es solo un 25% de la solución total. El resto depende del componente mental o emocional. Por supuesto, comer orgánico, consumir frutas y verduras y evitar el alcohol (y el tabaco) ayuda a reducir significativamente el daño de los radicales libres, que contribuyen tanto a la enfermedad como al envejecimiento.
Las relaciones de pareja también determinan nuestro estado vital. Por ello, Sadeghi ha puesto en marcha en la clínica dos programas, Couples Tranformational Intensive, dirigido a parejas que quieren profundizar en su relación; y Concious Completion ( finalización consciente), en el que los cónyuges trabajan la responsabilidad personal, el perdón y lo que se ha aprendido del otro para afrontar una separación sin dramas innecesarios �