Cosmética clásica y emergente, pero comprometida.
La salud del planeta lidera la conversación (y la preocupación) política y social actual. Cada vez más sectores se implican en la causa para reducir residuos y emisiones y la industria cosmética no podía quedarse atrás. Marcas clásicas y emergentes comparten ahora un compromiso común.
Unas comenzaron hace años, otras aún están empezando. En el camino hacia la sostenibilidad, son muchas las vías que las empresas cosméticas pueden tomar para contribuir al cambio: desde crear envases biodegradables hasta fabricarlos utilizando plástico reciclado y reciclable, pasando por el uso de recipientes recargables o, incluso, por productos que carezcan de envoltorio. Todo cuenta y lo importante es reducir la huella de la producción. Además, los consumidores valoran cada vez más este aspecto, por lo que incluso marcas que, tradicionalmente, no estaban vinculadas a estos valores, ya los incorporan en sus políticas de responsabilidad social. A continuación, algunas de las que han cogido el testigo del cambio: 1. BETER. La brocha Slanted Liquid Foudation Brush (8,50 €), de la nueva gama Natural Fiber, es completamente biodegradable. 2. CAUDALIE. Es la empresa de belleza que más dona a 1% for the Planet, contribuyendo a plantar más de 6.800.000 árboles en todo el mundo. En la imagen, Vinopure Gelatina Limpiadora Purificante (16 €). 3. GARNIER. El Aceite de lavanda (8,95 €) y todos los productos de la gama Garnier Bio están certificados por Ecocert Greenlife, sus ingredientes vienen de fuentes renovables y el cartón de su envase procede de bosques
gestionados de manera responsable. 4. AVEDA. Pionera en sostenibilidad, su planta de fabricación se abastece por completo de energía eólica desde hace ya varios años. En la imagen, el alisador Smooth Infusion Naturally Straight (31 €, en salones). 5. KIEHL’S. La crema Pure Vitality (65 €) tiene la certificación Silver del Instituto Cradle to Cradle, que garantiza que está diseñada para ciclos de uso futuros y que utiliza energías limpias y agua no contaminada durante toda la cadena de suministro, entre otros. 6. MUGLER. Ambre Redoutable (180 €) y todos los demás perfumes de la firma pueden recargarse en tienda, ahorrando con ello 2,3 millones de frascos y cajas cada año. 7. L’ORÉAL PROFESSIONNEL. La gama Source Essentielle se recarga en salones y sus envases están diseñados para optimizar el espacio en el transporte. En la foto, aceite Nourishing Oil (35 €, en salones). 8. LUSH. Líderes en cosmética Zero Waste, prescinden del envoltorio en cada vez más productos, como el aceite de ducha Minamisoma (6,95 €). 9. GUERLAIN. El envase de las nuevas cremas Abeille Royale –en la imagen, la de día (133,40 €)– está fabricado con un 90% de cristal reciclado y, además, acaban de firmar un acuerdo con la UNESCO para un programa de implantación de colmenas. 10. CLARINS. Entre sus distintas iniciativas destaca la de respaldar el reto Plastic Odyssey, un catamarán impulsado gracias a las energía de los residuos plásticos recogidos en sus travesías. En la imagen, Crema Solar Tacto Seco (29,50 €). 11. YSL BEAUTÉ. Los esmaltes La Laque Couture (29 €) se desarrollan utilizando solo energías renovables. En la imagen, tono Bleu Cobalt. 12. BIOTHERM. A través del movimiento Waterlovers, colabora con Ecoembes en el proyecto LIBERA limpiando diferentes playas españolas y, en alianza con Mission Blue, protege más de 17 millones de kilómetros cuadrados de océano: los denominados Hope Spots.
En la imagen, protector Waterlover Sun Milk (35 €, en farm.). 13. RITUALS La crema corporal The Ritual of Hammam (18,50 €), entre otros productos de la firma, funciona con sistema de recargas