Las claves para cambiar nuestro hogar y hacerlo más sostenible
La ONU ha dejado claro en sus últimos informes sobre el cambio climático que la transformación de nuestros hábitos de consumo debe ser inmediata y contundente para tener un impacto real sobre el aumento de la temperatura del planeta. Aunque antes se había detenido en la industria, ahora pone el foco en la población. Por suerte, gran parte de la solución para mitigar la crisis pasa por las decisiones que el consumidor toma a nivel individual en relación al hogar.
Aunque aún queda camino por recorrer, las marcas de cosmética ya han tomado nota de la necesidad de presentar productos al mercado que ayuden a sus clientes a reducir el impacto sobre el ecosistema. La llamada sostenibilidad habla precisamente de mantener una vida cómoda, pero en armonía con la escasez de recursos de la que partimos en la Tierra para que su vida no se acabe a corto plazo.
Las familias, como microcomunidades, ya han puesto en marcha decisiones conscientes de consumo. Cada vez es más habitual ver a compradores usando bolsas de tela reutilizables para llevar la compra, bombillas LED para reducir el gasto eléctrico o alternativas vegetales a las carnívoras de siempre para reducir la emisión de CO2 a la atmósfera. Poco a poco vamos incorporando la obligatoriedad de reciclar, reutilizar e incluso de compostar nuestros residuos, además de adquirir bienes y servicios pensando algo más en las consecuencias de nuestros actos a nivel global.
Una alternativa sostenible ya existente para las familias son marcas como Original Remedies de Garnier que tiene como misión democratizar lo natural. Ofreciendo productos para toda la familia, que a la vez que cuidan de tu pelo cuidan del planeta. Con transparencia y con una clara vocación de cambio para reducir el impacto medioambiental, la marca pone en marcha una serie de compromisos:
El primero, a partir de la manera en que producen sus productos capilares, con el uso de procesos y fuentes sostenibles, que reducen el impacto medioambiental de las fábricas donde crean sus envases; con productos elaborados a base de extractos e ingredientes de origen natural, garantizando la sensorialidad de las fórmulas; con envases producidos con materiales 100% reciclables y también con la promoción del aprovisionamiento solidario, gracias a una amplia variedad de materias primas naturales provenientes de todo el mundo, asegurando una obtención óptima y sostenible en el lugar donde se cultivan. Por ejemplo: la almendra de Alicante, el argán de Marruecos o la manteca de karité de Burkina Faso.
El segundo, los nuevos productos lanzados al mercado, ya ideados desde su origen en clave de sostenibilidad.
Es el caso del último de ellos, la Mascarilla-Leche, que posee un 98% de ingredientes de origen natural, una fórmula vegana y una tecnología de absorción instantánea y rápido aclarado que permite ahorrar agua en la ducha.
Por último, con iniciativas como Remedios Originales para cambiar el mundo, que se orientan a estimular el cambio en la sociedad a través de pequeños retos y consejos destinados a los más pequeños, que al final son el motor de la familia y del cambio. El año pasado, los niños retaron a los adultos para ahorrar su gasto de agua en la ducha y concienciar de su importancia. Este 2020 los pasos de Original Remedies y todo Garnier se orientarán hacia la gestión de residuos poniendo foco en el reciclaje del plástico.
Gota a gota, se trata de crear una ola que traiga un nuevo espíritu a este siglo XXI. El camino comienza en uno mismo y ahí Original Remedies quiere ser la marca facilitadora que acompaña a las familias españolas.