Oteyza y su revisión de la moda clásica castellana.
Desde 2011, con la pequeña sastrería que abrieron en Chamberí, a la pareja fundadora de OTEYZA le ha dado tiempo a redefinir el concepto de traje masculino. Ahora sus sombreros cordobeses y capas españolas vuelan hasta la Semana de la Moda de París para mostrarle al mundo el giro contemporáneo de la moda clásica castellana.
No hay nada como llevar la contraria para que te hagan caso». Paul García de Oteyza (Madrid, 1977) bromea sobre el éxito que la firma de sastrería tradicional que fundó junto a Caterina Pañeda (Madrid, 1980) ha cosechado en apenas nueve años. Premio Nacional de Moda 2018 en la categoría de Emprendimiento Innovador y finalistas de Vogue Who’s On Next 2019, saben que es la filosofía de la contraposición la que les diferencia del resto. «Empezamos con una pequeña sastrería en la calle Conde de Xiquena. Tras dar los primeros pasos y con una lista de clientes ya en nuestro haber, nos sentimos con la tranquilidad de iniciar el viaje de nuestras inquietudes», concede. Una travesía que, desde el fondo del baúl de la historia de la moda de nuestro país, les llevó hasta Milán (donde han inaugurado en dos ocasiones Pitti Uomo), les abrió las puertas de la Madrid Fashion Week y les ha conducido ahora hasta la ciudad de la luz como embajadores de Madrid Capital de Moda, al haber sido seleccionados por la Fédération de la Haute Couture et de la Mode. «Al ser nuestro debut en la Semana de la Moda de París están presentes las piezas más icónicas de Oteyza: nuestros sombreros, capas y galernas. La colección, de líneas limpias y abundantes pliegues, se llama Lumières, en un guiño a Francia, a su carácter abierto, al conocimiento y la libertad». Una performance prevista para el 15 de enero en la residencia del embajador español en la capital gala, en sintonía con la tónica de la firma de mostrar sus creaciones con un relato diferente. «Siempre hemos buscado presentaciones y ubicaciones únicas. Si en nuestro desfile en Matadero Madrid conseguimos contar con ovejas merinas o disponer el año pasado del Teatro Español, ha sido gracias a la colaboración del Ayuntamiento, cuya plataforma Madrid Capital de Moda representamos en París. Resulta un honor apoyar así su tarea de internacionalización de la moda española y visibilización de la ciuad y nos impulsa a seguir haciéndonos preguntas en torno a los cánones establecidos en el vestir»