La nueva ola de perfumistas intelectuales.
La más selecta perfumería nicho busca intelectualizar su trabajo inspirándose en obras de arte, piezas musicales y hasta experiencias literarias. Estos son algunos de sus creadores más aventajados.
1. CELEBRAR LA PORCELANA
Con sus estudios de filosofía, el británico James Heeley acabó por montar su propio estudio de diseño en París. Es ahí donde trabaja, desde hace tres lustros, en su propia y muy personal línea de perfumería. Heeley se inspira con obras pictóricas como Ophelia, de John Everett Millais, a la que homenajeó con un perfume homónimo que contenía todas las flores que aparecen en el retrato; o la escultura Michael Jackson y Bubbles (Jeff Koons), de la que nace Blanc Poudre para reflejar «una intensa sensación de dulzura, blanca y empolvada, inspirada en la porcelana fina francesa».
2. MÁS QUE METÁFORAS
El italiano Alessandro Gualtieri, al frente de Nassomatto y Orto Parisi, rechaza concretar qué ingredientes lleva cada fragancia de las que crea, así evita una asignación de género en su trabajo. Lo suyo consiste en recrearse en la inspiración que hay detrás.
Lejos de proporcionar un briefing genérico, elige obras, momentos y personajes específicos. Por ejemplo, Baraonda se creó a partir del poema ferroviario Moscú–Petushkí, del ruso Venedíkt Eroféev, en el que el protagonista viaja en tren en plena desintegración de la URSS, bebiendo para no ver el caos que se avecinaba en su país. El tapón de la fragancia es de corcho (como muchas botellas de licor) y hay acordes alcohólicos en la formulación.
3. AL HILO DE LAS NOTAS
Con el cambio de siglo, el músico David Seth Moltz (D.S) y la arquitecta Kavi Moltz (Durga) decidieron lanzar su propia empresa de perfumes. D.S. & Durga nació en Brooklyn para celebrar todos los aspectos de la cultura americana, especialmente la música. Si Debaser toma prestado el título de una canción de los Pixies (Doolittle, 1989), Rose Atlantic nace al compás de la voz de Frank Sinatra en Summer Wind (Strangers In The Night, 1966). Por supuesto, ambas creaciones gozan de sus propias listas de reproducción en Spotify.
4. ESCUCHAR EL OLFATO
La estadounidense Chavalia Mwamba crea en Pink MahogHany canciones en forma de fragancia desde 2011. El objetivo final es que susurren con su aroma mensajes a quien las lleva. Así, Tandem, comunica «una actitud hacia el arte: fuerza, carisma... que no son aptitudes masculinas o femeninas, sino una experiencia compartida».
5. CON OJO DE ARTISTA
Alguien es la concreción aromática, limitada y numerada, de la ambición multidisciplinar del vasco Asier Tapia. Diseñador de moda (TCN, Med Winds, Antonio Miró) y coleccionista de arte, busca encapsular en esta pequeña botella con limón y cardamomo su universo creativo, también compuesto por velas, peines y hasta txapelas