LA inspiración va POR DENTRO
Sam Lubell publica ‘Life Meets Art’, donde analiza la relación de artistas míticos con el mundo del interiorismo.
En un tiempo en el que el interior de nuestro hogar cobra un cariz especial, Phaidon publica el volumen ‘LIFE MEETS ART’, en el que el periodista SAM LUBELL repasa cómo lidiaban con el interiorismo algunos espíritus creativos, como ELVIS PRESLEY, ZANDRA RHODES, AGATHA CHRISTIE o CÉSAR MANRIQUE. Una oportunidad excepcional para conocer el entorno de trabajo y esparcimiento de grandes estrellas, pero también para reflexionar sobre cómo moldear un espacio propio.
Cuenta Sam Lubell que cuando creía saber qué esperar del hogar de un artista, hallaba algo totalmente diferente. Este mes ha visto la luz su último trabajo, el libro Life Meets Art, editado por Phaidon, que lo ha llevado a ‘colarse’ en más de 200 salones de espíritus creativos y en el que recopila todas estas historias jamás contadas del interiorismo. «Disfruté especialmente descubriendo los talentos escondidos de los protagonistas. Me di cuenta de que la gente excepcional es, bastante a menudo, excepcional en más aspectos de los que conocemos. No sabía, por ejemplo, que la escritora Edith Wharton ejercía, además, como talentosa diseñadora, y colaboró con el arquitecto Ogden Codman Jr. para levantar su clásico y excepcional hogar, The Mount [en Lenox, Massachusetts], sobre un paisaje increíble. O que Victor Hugo era un virtuoso del diseño de mobiliario (especialmente original, he de decir) que desarrolló extraños brazos de sillas, patas de mesas, etc.», recuerda desde su propio hogar el periodista experto en arquitectura y uno de los autores fetiche de Phaidon.
Del arte a la música, pasando por la literatura o la moda, el nexo de unión de los interiores de todas estas casas es que todas son «reflejo de sus propietarios, que dedicaron su vida a crear tendencia, no a seguirla. Cada salón refleja el espíritu único de quien
lo habita o lo habitó. Su carácter, sus necesidades, deseos, visiones y estilos. Cada metro cuadrado está cargado de una visión creativa que se manifiesta de cientos de formas distintas», asegura Lubell. Además de celebrar la singularidad de cada talento y permitir al respetable ‘colarse’ en el salón de Elvis Presley, Pablo Picasso o Agatha Christie, este compendio de interiorismos ilustres, muestra a los lectores que «no hay que ver una casa como un mero lugar en el que vivir, sino un espacio en el que ser creativo e inspirarse, y en el que reflexionar sobre lo que a uno le gusta».
A pesar de que fuera del corte se quedaron «nombres que no se descartan a la ligera», como Pearl S. Buck, Robert Frost o Josephine Baker, sí que recibe tratamiento de honor el inconmensurable y multidisciplinar talento del lanzaroteño César Manrique: «Es uno de los artistas más extraordinarios y originales que conozco. Visité Lanzarote y me sorprendió cómo su impulso singular, originalidad alucinante y talento eléctrico se unieron para crear obras que fusionaban paisaje, arte, arquitectura y planificación de una manera que nunca había visto»