¿Y si disfrutar de tu boda fuese tu única preocupación?
Una boda es una de las mejores noticias que se puede recibir, sea cual sea el panorama. Un (muy buen) motivo para convertir un determinado día en uno de los más importantes de la vida. Sin embargo, lo que no se suele ver es la otra cara: detrás de esa jornada especial hay largos y largos meses de organización, de detalles, para que todo salga perfecto. Y el principal factor que marca un antes y un después en un enlace es todo el tiempo que se puede invertir en su preparación. Un tiempo que, en muchos casos, no todos los novios pueden tener. Por este motivo, un wedding planner es una apuesta segura para garantizar que todos esos momentos queden para el recuerdo. Ese es precisamente el objetivo de My Dream Luxury Events. Nacidos en la ciudad costera de Avilés, en Asturias, llevan desde 2014 haciendo realidad los sueños de los novios de toda España. Su equipo abarca toda la geografía española, haciéndose cargo con una precisión milimétrica de todos y cada uno de los detalles de la organización del enlace, pero siempre adaptándose a cada pareja: “No hay dos bodas iguales, porque, aunque puedan partir del mismo estilo, cada una de ellas tiene la esencia de la personalidad de los novios. Una flor especial, unas luces diferentes, telas blancas ondeando al viento, esa vajilla de colores que no es la más habitual… Cada una de esas cosas son las que marcan la diferencia”, confiesa su fundadora, Desirée Artidiello. El día del enlace es el más importante, por eso ellos son los primeros en llegar y los últimos en irse. No hay lugar a la improvisación bajo su extensiva supervisión: es su máxima preocupación para que la única tarea de los novios e invitados sea pasarlo en grande