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Porque el 80% del envejecimiento cutáneo se debe a factores externos, la cosmética puede ayudar a paliar los signos de la edad producidos por esos agresores.
Ácido hialurónico, colágeno o niacinamida son tres de los ingredientes estrella que velan por la salud del rostro y pilares de las fórmulas de la cosmética antiaging. El primero, porque ayuda a la piel a mantener su función barrera y el equilibrio hídrico, previniendo la formación de arrugas y la sequedad cutánea; el segundo, por su potencial para compensar la flacidez, un signo que se hace especialmente notable a partir de los 50; y la tercera, también conocida como vitamina B3, porque reduce sobre todo las imperfecciones y manchas cutáneas.