La mirada (profusamente) ilustrada: una primavera rica en sombras hiperpigmentadas y delineadores extragrandes.
El uso de la mascarilla ha centrado la atención del rostro en los ojos. Y el maquillaje ha recogido el guante, apostando por sombras hiperpigmentadas y delineadores extragrandes. Que empiece el espectáculo cromático.
El color puede ser profundamente terapéutico. Muchas veces, después de un tránsito de vida tan amargo como el que hemos pasado, los tonos sólidos y potentes en el maquillaje (ya sea de ojos o de boca) pueden convertirse en un bálsamo de optimismo. Primero exterior, pero seguidamente también interior. Nos dirigimos hacia ese cambio quizá de manera inconsciente, pero muy necesaria», reflexiona el maquillador Adrián Rux, cuyo trabajo creativo lo ha llevado a trabajar con Victoria Beckham, Rankin o L’Oréal Paris a nivel global. Puntualiza, eso sí, que aunque la pandemia haya acelerado esta explosión cromática en la mirada, hubiera ocurrido igualmente, con el avance de «la era del selfie, que nos ha permitido mostrarnos y convertirnos en los protagonistas de nuestra propia vida en imágenes (sin entrar, ahora, en si son realistas o idealistas), salir de la burbuja cultural en la que vivíamos e inspirarnos en nuevos referentes de todas las partes del mundo».
La maquilladora Hala, afincada en Dubái y celebrada por Allure como una de las influencers que están demostrando que «hay más de una manera de hacer un maquillaje apto para Instagram» debido a sus explosivas propuestas (combinadas a la perfección con accesorios de fantasía y hiyabs multicolores) corrobora que 2020 le ha servido para experimentar y crear looks que de otra manera no hubiera hecho, acaso por falta de tiempo o motivación: «Como estuvimos semanas en casa, tenía todo el tiempo del mundo para practicar y jugar. Personalmente, me volvió más despreocupada en cuanto a la meticulosidad y precisión que creía que necesitaba a la hora de hacer un delineado perfecto. Lo fundamental pasó a ser divertirme mientras lo hacía».
La crisis sanitaria global puede haber acelerado la pérdida del miedo a experimentar, pero la ‘tormenta perfecta’ que ha llevado a la eclosión del maquillaje colorido está compuesta también por todos esos profesionales que desde hace años exponen en redes, sobre sus propios rostros, sus trabajos más osados (Nikkie Tutorials, Katie Jane Hughes, James Charles, Patrick Starr...) y acaso en propuestas audiovisuales como Euphoria (HBO) o los videoclips de Rosalía o Dua Lipa. «Creo que el mensaje que envía el maquillaje, en este sentido, es muy claro: sé quién quieras ser», defiende Rux. Una idea que apuntala Hala: «En estos tiempos, en los que vivimos bajo una presión constante, la belleza es un área en la que realmente te puedes expresar de manera libre, sin límites o limitaciones. Personalmente, disfruto de la libertad de la creatividad. Todo el proceso me resulta especialmente terapéutico, y me permite mostrarme al mundo tal y como soy, con los colores que elijo»