Carlota Barrera y su armario de piezas sartoriales.
Desde su fundación, en 1947, CARTIER ha dado forma a piezas tan simbólicas como el reloj PANTHÈRE o la pulsera LOVE. Joyas que definen una época (los años ochenta y setenta, respectivamente), y cuyo diseño sigue siendo un referente estético para el imaginario colectivo. Fueron los nietos del fundador, Louis, Pierre y Jacques, los que acabarían convirtiendo esta casa francesa en una firma de calado internacional gracias a una inteligente innovación en el diseño y a un afilado olfato para los negocios. También a estos objetos, de líneas depuradas y contemporáneas, que ven pasar el tiempo desde su eterna juventud