El agua y su implicación en el bienestar físico y mental.
Esencial para la vida y el planeta, el líquido elemento es un recurso, cada vez más escaso, implicado en la salud del organismo, de la piel y del bienestar físico y mental.
1 SOPORTE VITAL
El ser humano no aguanta más de cinco días sin beber. El agua es esencial para el funcionamiento del organismo y de la mente; no obstante, no son pocas las personas que por razones diferentes se hidratan de manera deficiente, bien porque no les gusta el agua o porque incluso se olvidan de beberla. En esto no debe haber excusas y desde Waterdrop apuntan algunas estrategias para incrementar su consumo: empezar el día con un vaso de agua para poner en marcha el metabolismo; asegurarse de tenerla siempre a mano, porque ayuda a beber la cantidad recomendada; no subestimar la del grifo –una contribución a la sostenibilidad–; pedir un vaso de agua cuando se pida un café; y no confundir sed con hambre, ya que a veces con un traguito se calma la sensación de estómago vacío.
2 ESTAR A LA ESCUCHA
Una de las cualidades del agua en las que apenas se repara de manera consciente es el efecto relajante de su sonido. Ya sea el de las olas del mar como el del caudal que fluye –de un río o una fuente– o incluso el de la lluvia, existen estudios que corroboran su efecto beneficioso sobre los niveles de cortisol y la frecuencia cardíaca.
3 COMO PEZ QUE CHAPOTEA
No solo nadar, sino realizar ejercicios en el agua o practicar alguna de las modalidades acuáticas, como el aquagym, resultan ser de las actividades más eficaces, seguras y agradables de ponerse en forma. Cualquiera puede entrenar en inmersión gracias a la ausencia de impacto en las articulaciones. Según los estudios, la práctica de una actividad acuática fortalece el sistema óseo y alivia dolores. Además, el estado de ingravidez que proporciona el agua permite igualmente entrenar los músculos de forma más suave, al tiempo que facilita determinados movimientos imposibles en el suelo.
4 BIEN ESCASO
Cada vez más zonas del planeta caminan hacia la desertización, pero algunos sencillos gestos de belleza permiten gestionar el agua de forma más sostenible. Es el caso de la cosmética sólida, multiusos o en textura aceite, que permite reducir el consumo hídrico en la elaboración del producto o los envases; el uso de champú seco, además, ayuda retrasar un día el lavado de pelo. Otro truco: utilizar fórmulas sin aclarado como acondicionador leave-in.
5 FUENTE DE INSPIRACIÓN
El agua también se convierte en pista creativa para los perfumistas y no hay firma de fragancias que no le rinda homenaje, bien de forma sutil con versiones ‘refrescantes’ o articulando toda la creación olfativa en torno a este preciado recurso.
6 BRUMA: LA OBSESIÓN DEL VERANO
Imitan la refrescante sensación del rocío en la piel. Su textura volátil, pero no exenta de activos tratantes, resulta especialmente agradecida en los días más cálidos para saciar la sed del rostro, el cuerpo o el pelo.
7 HIDRATACIÓN: LA CLAVE DE LA BUENA PIEL
Presente de manera natural en el organismo, el ácido hialurónico es esencial para el equilibrio hídrico cutáneo. Con la edad y el efecto de los agentes externos sus niveles descienden, lo que se traduce en sequedad, arrugas y falta de turgencia. Y por ello se ha convertido en el ingrediente estrella tanto de las infiltraciones médicoestéticas para reponer volúmenes y mejorar la calidad de la piel como de la cosmética más hidratante e iluminadora.