Las originales creaciones lumínicas de la mallorquina Tonia Fuster.
Artesanía, sostenibilidad y reivindicación de la cultura local definen la obra de la artista mallorquina TONIA FUSTER, especializada en creaciones lumínicas que ponen la tradición en primer plano.
Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando. La frase más célebre de Pablo Picasso es la misma que utiliza Tonia Fuster (Palma de Mallorca, 1987) para explicar su visión sobre la consagración del artista: «Creo que se nace y también se hace. Es necesario impregnarse de estímulos de inspiración a lo largo del tiempo y trabajar mucho para que tu creatividad se materialice en alguna obra o diseño real de la manera que tú quieres».
Especializada en creaciones lumínicas, Fuster comenzó a interesarse por este tipo de objetos en la universidad, donde hacía pruebas de luz, buceaba Internet en busca de nuevos diseños con el fin de conocer a fondo el universo de la iluminación y fabricaba lámparas caseras que acababa regalando a amigos.
Su primer destino fue Barcelona; allí empezó los estudios de arquitectura e interiorismo y, tras dos años, regresó a Mallorca para terminar su formación en diseño industrial en la Escuela superior de diseño de las Islas Baleares. «Siempre pensé que el talento mallorquín tenía que quedarse aquí, donde más se necesitaba; me gustaba la idea de luchar por crear una escena», reconoce.
En su trabajo permean sus raíces; tanto, que el propio escenario ha llegado a determinar la obra. «En mi segunda etapa diseñando lámparas buscaba funciones y usos diferentes para iluminar, pero un día me di cuenta de que Mallorca no era el lugar propicio para esto. Revisé mi amplio imaginario local y mis recuerdos de la infancia en el mundo rural y, casi de la noche a la mañana, surgió toda una colección con identidad mallorquina y artesana», explica la creadora. De este modo nació ISLAS, una serie de lámparas de cerámica artesanales que rinden homenaje a los objetos y arquitectura tradicional balear.
Su obra se caracteriza por la búsqueda constante de la sencillez, la atemporalidad, la simplificación de las formas y la versatilidad de cada pieza. A corto plazo, Tonia Fuster planea convertir ISLAS en una marca en sí misma, pero su objetivo va más allá del crecimiento personal. «Me gustaría que mi trabajo aportase un grano de arena al crecimiento de la escena de diseño insular», asegura. «Al mismo tiempo, querría favorecer la creación de una comunidad de empresas, diseñadores y artesanos que añadan valor a las islas»