VOGUE (Spain)

NICOLÁS MONTENEGRO

-

«Siempre le decía a Nicolás: ‘Si vuelves, cuenta conmigo’. Y cuando volvió, dejé el trabajo que tenía y cumplí mi palabra», recuerda Estefanía, una de las tres mujeres que ayudan a Nicolás Montenegro a materializ­ar sus ideas en su pueblo natal, Lantejuela (Sevilla). Tras más de una década trabajando para firmas como Max Mara o Dolce & Gabbana en Milán, hace solo un año el diseñador decidió que era hora de emprender su propio camino y, para ello, qué mejor que hacerlo desde casa. «Antes trabajábam­os haciendo ropa de niño en un taller cercano, pero esto es otra cosa», cuenta Carolina. Porque, contra todo pronóstico, Montenegro se las ha ingeniado para dar con una cortadora, dos costureras y hasta una patronista con la que colabora en un pueblo de apenas 4.000 habitantes, y ha levantado una firma de costura literalmen­te en medio del campo. «La verdad es que es increíble», se maravillan ellas mismas. Pero es que en Lantejuela, aunque los días transcurre­n tranquilos, todo el mundo parece dispuesto a echar una mano cuando toca. «Si hay que coser botones, mi madre se viene a coser botones», bromea el diseñador. Carolina corta y su madre y Estefanía se encargan de ensamblarl­o todo, por eso cuando los tiempos aprietan para llegar a la pasarela, Estefanía pide a su compañera que adelante trabajo. «Yo siempre tardo más y a veces vamos apuradas. Lo más difícil es tener la presión de saber que aquí hay tejidos que valen más de 200 euros el metro, así que no puede haber lugar a error. Cuando lo hay, toca deshacer y volver a empezar». Porque aquí, tal y como ellas explican, todos los días se aprende algo nuevo. «Al propio vestido azul que lleva la modelo tuvimos que rehacerle la manga. Pero cuando algo se tuerce, se vuelve a empezar y todo arreglado»

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain