HACIA RUTAS SALVAJES
A todo período de crisis le sucede otro de efervescencia social y agitación cultural. Una revolución que queda marcada por la moda que define cada época, desde los flecos y el corte a lo ‘garçon’ de los locos años veinte, hasta los estampados de flores, los vestidos amplios y los pantalones de pata de elefante de la década de los setenta –en la imagen, ARNAUD DE ROSNAY retrata a MARISA BERENSON, con una creación de JON HAGGINS, bailando en un lago de Mauritania en 1967–. A este espíritu combativo (y festivo) responden las colecciones de otoño/invierno 2021-22, con diseños que apelan a la libertad individual mientras se comprometen con un estilo extravagante y diverso. Voluminosos abrigos de pelo se alternan con vestidos de lentejuelas, ‘prints’ psicodélicos, mangas extralargas o tartanes combinados con tul. Una insurrección estética que interpreta el nuevo escenario vital