Patrick McDowell, el diseñador convertido en referente sociopolítico.

Si existe alguna posibilidad de cambio real para el sistema actual de la moda, PATRICK MCDOWELL tiene la clave. El joven diseñador británico se ha convertido en el paladín de referencia sociopolítico para abordar las nuevas dinámicas que se le exigen al negocio indumentario. Cuando él habla, la industria escucha.

Políticas de diversidad. Cultura de la igualdad. Ideología de género. Economía circular. Si la moda contemporánea tiene una ‘agenda’, Patrick McDowell es su principal altavoz. Ejecutor, si se prefiere. Busquen, comparen y si encuentran a otros con más compromisos sociopolíticos ahora mismo, avisen (razón aquí). Mientras espera el veredicto del Changemakers Prize, nuevo reconocimiento a los agentes del cambio en la industria del vestir impulsado por el British Fashion Council al que está nominado (al cierre de esta edición aún se desconocía el nombre del ganador), se le acumula plancha: en breve comienza el curso en la Jimmy Choo Fashion Academy, flamante escuela de diseño adscrita a la University of West London en la que ejerce como asesor de estudios sostenibles; se ha aliado con la ONG londinense Positive East, que asiste a personas vulnerables y en riesgo de exclusión con VIH, en un programa de visibilidad vía redes sociales; continúa su labor como embajador global de la Graduate Fashion Week, el mayor escaparate para estudiantes de diseño de alcance internacional que este año celebra su 30 aniversario; y le espera una segunda entrega de la cápsula Reimagine Pinko, inventivo ejercicio de upcycling que comanda en calidad de director creativo de sostenibilidad de la popular marca italiana. Solo tiene 25 años.

«La única manera de darle la vuelta al sistema es dejar de medirlo todo en función de los resultados financieros. O sea, anteponer el bienestar de la gente y del planeta al dinero. Por supuesto, la industria se ha dado cuenta de que seguir ese camino es la nueva fuente de ingresos, pero eso que hemos avanzado. Reconozco que no es fácil, sobre todo para las grandes corporaciones; hay demasiado estrés, demasiadas luchas, demasiados productos y esto les pilla de nuevas en realidad. Creo que por eso han comenzado a escuchar a los creadores como yo, que venimos concienciados de serie». El aplomo con el que habla McDowell es para oírlo. La conversación transcurre un día después de su presentación en Pitti Immagine Uomo, dentro del programa Sustainable Style, dedicado a firmas emergentes ética y ecológicamente responsables, que ha puesto en marcha el salón florentino