Cuando el pelo vuelve a su estado original.
Desde el maquillaje efecto segunda piel hasta la guerra a los filtros, la oda a la naturalidad se ha impuesto en todos los ámbitos de la estética. También en el pelo. Rizos desatados, cortes que destilan personalidad o peinados –aparentemente– ‘effortless’ demuestran que con el necesario reseteo del otoño, las tendencias para el cabello coinciden en un regreso a los orígenes. En todos los sentidos.