Volvernos a encontrar en Navidades
No hay duda de que estas Navidades serán las más especiales en mucho tiempo. Sin límite de hora ni de invitados, traen de la mano una promesa común: agradecer –y celebrar– que podemos reunirnos de nuevo y a la manera de antes. Con el propósito de crear el ambiente perfecto para las reuniones familiares que se avecinan, IKEA propone un completo surtido de decoración para el hogar. Y no da puntada sin hilo, puesto que abarca todos –sí, todos– los detalles. Desde el mantel corremesa que dará el toque de estilo definitivo a las comidas y cenas hasta las velas y farolillos que crearán una atmósfera tan cálida como envolvente, la más buscada en estas fechas. Empezando por la colección VINTER –que, por cierto, significa ‘invierno’ en sueco– y sin perder de vista el resto de gamas, IKEA es el destino que lo tiene todo para vestir la casa de cara a Navidad.
Porque el espíritu navideño empieza mucho antes del 24 de diciembre con la puesta a punto del árbol, tanto de los más frondosos como de los minimalistas, pero también con la distribución de las bolas –atención a las que tienen caras de animales, encantarán a los pequeños de la casa– y la elección del papel de regalo que completará la estampa festiva por excelencia. En el aspecto cromático, esta Navidad IKEA rinde homenaje a los clásicos. Así, el verde pino y el rojo vino destacan en las propuestas de la marca, incluso, combinados entre sí, ya sea en guirnaldas, bolas para el árbol o papel de regalo. Se trata de dos tonos aparentemente antagónicos por su fuerte carácter que, en el contexto navideño, maridan a la perfección y aportan un giro de elegancia clásica, pero renovada. Este binomio también se puede trasladar a los textiles, como los cojines o la manta del sofá, imprescindible en los salones invernales. ¿El truco final? El portavelas VINDSTILLA para generar una luz suave a través del vidrio soplado de color verde. la del caballo VINTER 2021, inspirado en Dala, el souvenir sueco más vendido, que se confecciona desde el siglo XVII con restos de la fabricación de muebles. Esta versión sustituye a la tradicional de madera pintada de rojo. Y no, este no será el año en que desterremos el papel kraft para los regalos: sigue siendo un básico en las puestas en escena navideñas. Las reminiscencias a la naturaleza son una máxima. Esta Navidad se lleva adentrar el exterior en el salón de casa con toques alejados del artificio, que rezuman autenticidad o bien se inspiran en la fauna y la flora. O todo lo anterior. Ejemplo de ello es el set de taza y plato con el estampado de un pardillo, un pájaro típico de los meses de frío,o la amplia oferta de plantas secas. Estas, con el jarrón BEGÄRLIG, dejarán el salón a punto para poner en práctica el arte de recibir. ¡Cuánto se ha echado de menos! ✤