GABRIELA HEARST, ANEETH ARORA & MARINE SERRE
Lejos de un mero ejercicio improvisado de ecopostureo, la producción responsable es ahora parte importante de la industria de la moda y algunos de los diseños más imaginativos y rompedores nacen directamente del compromiso medioambiental, liderado por una serie de marcas con mujeres al frente, desde París hasta Nueva Delhi, como Marine Serre, Gabriela Hearst, Péro, Ahluwalia, Bode y Rave Review. Desde que fundó su marca en 2017, Marine Serre se ha propuesto someter a riguroso examen las cadenas de suministro, llevar más allá el suprarreciclaje y educar a los consumidores. Ejemplo de ello, su desfile de otoño/invierno 2022, que llevó a escena en París a modo de exposición antropológica y cuya colección se componía nada menos que de un 70% de materiales “regenerados” –así los denomina ella– a partir de restos de stock. La diseñadora uruguaya Gabriela Hearst, por su parte, se ha llevado consigo la motivación ecológica (y el acento artesanal) que impulsa su marca homónima, de siete años de vida, a la potencia parisina Chloé, donde también es directora creativa. En 2019, presentó un desfile en Nueva York con huella de carbono neutra –una primicia en la industria– y su última colección está confeccionada con materiales descartados que van desde el tweed moteado y la pana de cachemir hasta la lana de lino encerada. Péro, la firma que fundó Aneeth Arora hace 13 años, opera desde Nueva Delhi. Fundamentada en los tejidos ligeros y profusamente embellecidos que se usan tradicionalmente para los saris, colabora con artesanos especializados de toda la India. “El reciclaje es la base de nuestra línea: no desechamos ni un solo retal”, dice Arora. “Nuestras telas son demasiado valiosas para desperdiciarlas”. LAURA HAWKINS
De izda. a dcha., Quannah Chasinghorse lleva vestido de lana y seda, de GABRIELA HEARST. Amrit Kor luce blusa de seda bordada, falda reversible de algodón y seda y botas de cuero, de PÉRO BY ANEETH ARORA. Tindi Mar, con vestido de algodón, de MARINE SERRE. Peluquería: Lucas Wilson. Maquillaje: Fulvia Farolfi.
Producción: Dirty Pretty Productions. Agradecimientos: Greenery Unlimited, Brooklyn, Nueva York.