ARTE ABSTRACTO
La artista SYDNEY ALBERTINI marca un hito al colaborar por segunda vez en la edición limitada de Eau du Soir, el emblemático perfume de SISLEY. Por VIOLETA VALDÉS.
Sydney Albertini y Christine d’Ornano se conocieron a los catorce años en el instituto.“Teníamos el mismo amor por las cosas bonitas, mente curiosa y espíritu aventurero”, recuerda la primera, una artista multidisciplinar a ncada en la costa neoyorquina. Su amiga era y es la hija de los condes d’Ornano, dueños de Sisley, y actual vicepresidenta de la rma. “Cuando iba a su casa, en París, lo que más me impresionaba eran los maravillosos perfumes, que yo no tenía en mi casa”, recuerda sobre aquellos días. Así fue su primer contacto con Eau du Soir, una fragancia de lujo clásica que recrea el aroma a galán de noche que se respira en los jardines del Alcázar de Sevilla. “Es un aroma lujoso, intrigante, con muchas capas; te hace viajar...”, comenta Albertini. Aunque Givaudan lo creó a medida para Isabelle d’Ornano (madre de Christine), que se había criado en Andalucía, la composición gozó de tanto éxito que pasó a comercializarse en 1990. Poco después, la maison fue invitando a artistas para que vistieran el frasco en una edición limitada cada Navidad. Hasta ahora, fueron rotando, pero por primera vez, una de ellas repite la experiencia: Albertini, que en 2020 recreó el cielo para Eau du Soir, incorpora este año una obra más abstracta todavía.
“Desarrollé una serie de retratos femeninos donde las guras aparecen cubiertas de colores y estampados. Son mujeres capaces de tomar decisiones arriesgadas, seguras de sí mismas”, explica la autora. De entre ellos, Sisley escogió para la colaboración uno donde Albertini interpreta un tejido a partir de su movimiento, forma y colorido, “sin exhibir cómo fue confeccionado”. En cuanto al tapón de rostro femenino, es el mismo de cada año, concebido en 1998 por el escultor Krystof Branislaw. “Refuerza el misterio y la revelación del perfume”, considera la artista.
Aunque se expresa de un modo enigmático, su discurso es coherente, pues considera que “puedes revelar más sobre un asunto cuando lo estás escondiendo”. Unas palabras que cobran especial sentido al vincularlas a Eau du Soir: una alianza misteriosa de ores blancas voluptuosas y maderas preciosas que nunca pasa de moda.