Fundación MIRÓ
En el mundo del arte hay tantas fuerzas huracanadas que sorprende conocer a personas como Sara Puig, la ecuanimidad en persona. Considera que su labor está en “apoyar, hacer posible [proyectos] dentro del mundo del arte”, su trayectoria profesional lo confirma. Durante nuestra conversación utiliza a menudo la palabra puente, pienso que es clave para definirla, Sara Puig es una constructora de puentes en el medio del arte. Con esa tenacidad característica en ella, tiende puentes, abre puertas, propicia lazos, acerca, intercede, siempre sutil, siempre constante.
A la izquierda: Sara Puig Presidenta del Patronato de la Fundación Joan Miró,
Berlín. Fotografía Oriol Clavera.
Durante los albores del presente siglo y desde la Fundació Francisco Godia en Barcelona, da a conocer colecciones particulares nacionales e internacionales a un público ávido por este tipo de muestras poco frecuentes por entonces. Con la discreción que la caracteriza, dinamiza un sector agradecido por la visibilidad y respaldo institucional que les ofrece.
Posteriormente colabora en la creación del museo que alberga la Colección Feuerle en Berlín, dedicada a una visión particular y exquisita de exponer conjuntamente el arte escultórico del sureste asiático, las artes decorativas de la China imperial y el arte contemporáneo. Junto a su marido Desiré Feuerle, artífice de la colección, funda el Sara Puig Institute for the Arts, centrado en dar vida expositiva y educativa al espacio donde se presenta la colección.
En mayo de 2019, Sara Puig acepta presidir el Patronato de la Fundació Joan Miró, Barcelona, del que había formado parte durante el lustro precedente. Se impone como objetivo acercar la institución al ciudadano barcelonés. Para ello, y a pesar de la pandemia que nos acecha, estimula la colaboración con el Ayuntamiento para facilitar la accesibilidad a Montjuic, donde se encuentra la Fundación. Así mismo propicia nuevos mecanismos de adhesión, haciendo hincapié en el espíritu cívico en el que la juventud tiene también cabida. Otra de sus grandes preocupaciones es “acercar el arte a la juventud”.
El Sara Puig Institute for the Arts colabora ya con las universidades de Nueva York (su alma mater) y la de Hong-Kong. Recientemente, la Fundació Joan Miró firma un acuerdo con la Universitat Pompeu Fabra para aproximar el artista a los estudiantes. Son pasos fundamentales para poder “valorar la cultura como un instrumento relevante de, para y con la ciudadanía”.
Sara Puig se refiere a Joan Miró como una persona enraizada en su tierra pero con una visión internacional, creador de puentes, a la vez que artista atemporal. La escucho y comprendo que sus lazos con el mundo Miró desde su juventud estudiantil han dejado su huella --- la presidenta de la Miró vive el espíritu mismo del propio artista.
Fotos cortesía de la Fundación Miró