Y todo empezó con una nevada
a primeros de año, una nevada que nos divirtió mucho, 1.20 en mi terraza, 2.30 encima de los muebles, todo muy gracioso lo iba fotografiando cada día. Con la belleza de los copos se me fue el santo al cielo y luego tocaba quitar nieve, algo que toda persona que haya ido a esquiar, sabe que lo primero es hacer caminos y no acumular, para la próxima estaré preparada aunque realmente espero que no haya próxima, primero porque Madrid no es una ciudad de nieve, por mucho que viéramos a gente esquiando por las calles, el caos fue un espanto y se encendió el botón de Alarma climática. Después de eso, inundaciones, fuegos, sequía, temperaturas máximas y hasta un volcán que está muy enfadado, tenemos en estos momentos en plena acción, arrasando todo lo que se le pone por medio. Si eso no nos dice nada, es que estamos adormilados, en nuestra cómoda y soporífera vida animada.
Empezamos con una portada de este número con una mujer preciosa y tal y como su apellido indica un AMOR, eso que tanta falta hace en estos tiempos.
Nos ha costado la vida elegir las fotos del reportaje, pedimos disculpas si se les hace largo, pero no había manera de elegir una foto que no nos gustara, queríamos publicarlas todas, porque nos ha dejado impactados, no sólo con su interpretación en “El buen patrón”, sino en la sesión de fotos, se come la cámara, la belleza le supura, esa mirada anhelante, inquietante, esas manos y ese movimiento que fluye como si danzara para ella misma y la cámara recoge como un enamorado al que le ofrecen un regalo íntimo, único. Nos ha dado un tiempo precioso, cuando uno te regala tiempo hay que ser agradecido y de esta manera queremos agradecer su participación en este número tan especial.
Mientras escribo esta carta, que cada dos meses me cuesta 10 borradores, que tengo yo que contar interesante?, entro en pánico y cada párrafo me parece como usurpar el puesto de alguien que escribe bien, Almudena está en San Sebastián presentando dos películas nada menos. Le deseamos lo mejor, seguro que será un triunfo.
Un número cargado de personajes, organizaciones, profesionales, hoteles, parte de lo que queríamos contar, no están todos los que son, pero sí son todos los que están los que hacen un planeta más amable, más justo, más concienciado.
Nos ha encantado charlar con las personas de Extinction Rebellion, tan necesaria esta rebelión en estos momentos, aplaudimos cada movimiento, porque encontramos que es fundamental si queremos conservar esto que tenemos, llamado planeta, nuestra casa y como dice en su ya tan conocido slogan Javier Goyeneche, “No hay un planeta B” otro de los participantes en este número.
Hemos sido atendidos por el gran Bruce Weber, sus preciosas fotos con animales y durante la conversación habla de Jane Goodall, esa mujer increíble que no ha parado de proteger los
animales y la naturaleza, a través de su organización, tan necesaria y que nos ha enseñado tanto nos cuentan cómo reciclan, cómo conservan y cómo se mantienen y con Moby el cual es bastante contundente sobre los cambios necesarios. Steve Wallace y sus preciosas fotos alrededor del mundo, unas imágenes que hablan de desplazamientos, de culturas ancestrales, de hambre y de países en los que el cultivo todavía no ha pasado por los fertilizantes.
Ha sido un recorrido, por arquitectura, moda y modelos, fotografía, belleza, hoteles, para hablar con ellos sobre esto que tanto nos preocupa y todo lo que debería hacerse para la transición hacía un planeta más sostenible, más concienciado, más involucrado en el cambio.
Creo que está muy bien utilizar materiales que contaminen menos, pero igualmente atractivo y necesario es reciclar toda la basura que producimos, darle una nueva vida, utilizar cada material y transformarlo en elementos que nada tienen que ver con los originales, eso sí que es prodigioso, crear y dar nueva vida a algo. Plantearse que hay que dejarse de utilizar todos los elementos contaminantes posibles, que no haya tanto envoltorio en las cosas, la mayoría nadie lee lo que pone y además los productos recubiertos con plásticos, cajas, papeles, frascos, botes, etc., no reciclables no lleva más que a acumular basura.
Otro tema es la educación, debería de crearse una asignatura sobre conciencia eco, sostenible y circular. Una asignatura que desde pequeños los futuros habitantes de este nuestro planeta sepan hacerlo mejor que nosotros, porque forma parte de su educación. Tal y como están las cosas y las agendas, oigo hablar del 2030 y me parece tan lejano para empezar a hacer algo, que realmente, no sé si llegaremos a tiempo, los doctores de la tierra nos lo dicen, los sabios, los que saben, vamos tarde.
Sin ser esto un alegato, ni una lectura moralista ni mucho menos, ni un aleccionamiento hacia nadie, solo queremos seguir viviendo en este planeta precioso que tanto nos ofrece, mimarlo y cuidarlo y que este interés, esté por encima de otros intereses más lucrativos, pero menos sostenibles.
Mi planeta, el sitio de mi recreo me ofrece espectáculos nunca vistos, que me emocionan y me conmueven más que cualquier otra cosa, desde el amanecer al anochecer. Mi cerebro necesita estos estímulos porque alegran mi corazón y mis días.