Le Bégonia d’Or
Año 1688. El intendente de la marina de Rochefort, Michel Bégon, parte de la costa francesa en dirección al Caribe ataviado con un uniforme militar repleto de galones y trenzas. A su desembarco, la expedición que patrocina dará con una desconocida planta de tallos carnosos y grandes hojas, cuyas pequeñas flores de cáliz rosa recibirán el nombre de Bégonia. Si bien con el tiempo la vocación por la artesanía que decoraba el traje de Bégon se ha ido perdiendo, se sigue dando una prodigiosa maestría entre el selecto grupo de expertos que aún practican la minuciosa técnica del bordado en oro del atelier de Le Bégonia d’Or (La begonia de oro). Desde 1995, esta organización sin ánimo de lucro se encarga de seguir manteniendo viva la tradición de Rochefort. Es allí donde abrió el primero de los tres pequeños talleres en los que se organizan, coordinados como una pequeña empresa. A la dirección se encuentra su fundadora, Marie-Hélène César, seguida de Sylvie Deschamps, Maître d’Art, que además de ejercer como gerente y vicepresidenta, se ha encargado de seleccionar al más talentoso equipo de bordadores de Francia, formado por su antigua tutelada, Marlène Rouhaud, y Thierry Tarrade, diseñador, bordador y responsable de formación. Por suma y por turnos, suelen ser seis manos las que se encargan de la restauración y reproducción de antiguos bordados, tanto litúrgicos como profanos, así como de la sublimación de toda clase de diseños y de la elaboración de piezas por encargo. Aunque éstos suelen ocuparles desde días a meses, aún les queda tiempo suministrar hilos y canutillos de Carlhian e impartir cursos –para principiantes, de oro litúrgico, ganchillo Lunéville etc.– a todos los niveles y cuya cuota anual se dirige a la organización.
Además de Sylvie, Marlène y Thierry, ¿hay alguien más en el equipo de bordadores?
La presidenta y fundadora es Marie-Hélène César, lo fundó hace casi 27 años. En aquel momento era ella la directora de la única escuela especializada en bordado de oro en Francia.
¿En el Lycée Professionnel Gilles Jamain de Rochefort?
Sí, el Lycée Professionnel es la única escuela pública de Francia que pertenece oficialmente al Estado. Cuando Marie-Hélène era la directora de la escuela había un diploma que los alumnos sólo podían obtener después de haber practicado en el estudio durante un mes, pero no había ningún estudio hasta que llegó el de Rochefort.
¿Por qué escogieron Rochefort para su primer estudio?
Históricamente es la ciudad donde nació el bordado de oro porque es una localidad que fue construida en el siglo XVII.
¿Cómo es el taller?
Hay tres. A veces, cuando hay mucho trabajo, tienen que contratar a bordadores para que trabajen a tiempo parcial, pero normalmente son sólo somos cuatro: Marie, Sylvie, Marlene y Thierry. Se trata, básicamente, de un lugar muy pequeño pero con mucho trabajo y, sobre todo, mucha formación.
¿Qué hace falta para entrar a formar parte de vuestro atelier?
No pueden contratar a más personas en este momento. Sólo quieren crear un local pequeño y un curso de trabajo.
¿Cuánto tiempo puede llegar a durar la formación para ser experta o experto?
Hay diferentes títulos o formas de reconocimiento, como el de experto destacado. Pero el título supremo, que otorga el Ministro de Cultura, es un título muy excepcional; no existe en ningún otro país y se llama título de Maestro de Arte. Lo obtienes por lo que has hecho pero no sólo: también tiene que haber un conocimiento de la tradición, pero puedes ser innovador. Cuando obtienes este título eres una maestra de arte y tienes que seguir trabajando durante dos o tres años, es un ciclo que tiene que alcanzar la excelencia en la artesanía.
¿Empleáis alguna máquina?
Sólo hay bordados a mano, pero recientemente han adquirido una máquina que aún no ha sido utilizada. A pesar de ello, esta máquina está clasificada como hecha a mano. La adquirieron antes de la pandemia porque pensaron que tendrían tiempo para formar a los alumnos, pero luego se vieron desbordados con todo el trabajo.
Imagino que varía mucho, pero ¿cuál es el tiempo medio de creación de una pieza?
Puede durar desde días hasta semanas o meses. En este preciso momento están bordando las tres juntas una bandera para una asociación. La inspiración viene de dos banderas que pertenecieron a Napoleón I. Está llena de bordados y nombres de batallas. De momento llevan dos meses y medio trabajando en ella.
¿Hay alguna que haya necesitado de excesivo detalle y paciencia?
A veces la pieza es muy delicada y, por ejemplo, hace dos años tuvieron que hacer una pieza de diez plumas para Montblanc. Era tan fino y delicado, con ese oro puro, que suponía un verdadero peligro porque podía quebrarse muy fácilmente. Por ello, poner el oro en el cilindro de cristal de cada pieza llevó cerca de un mes.
¿Cómo os suministráis?
De Carlhian, el único lugar de Francia que fabrica cannetille y otras hebras metálicas. La directora, es decir, yo, también posee el título de Maestra de Arte. Es el único lugar en Francia que sigue produciéndolo. Es muy caro, por supuesto, pero es excelente tanto en calidad como en rapidez de suministro.