Recuerdos de infancia
«Mi madre adoraba a sus (once) hijos.
Era divertida, diferente a otras madres. Recuerdo que en nuestra casa todos los días eran fiesta, un poco como ocurre en España, y por eso me gustan tanto los españoles. Mi madre –que ya falleció– se reía todo el tiempo, y parecía que nunca había problemas, aunque viviéramos momentos difíciles. Lo material era anecdótico, y pese a que no teníamos nada, nos daba igual. Mi padre, en cambio, era autoritario, melancólico, cuadriculado... Si no fuera lo que soy en la actualidad quizá le diría que mis recuerdos son atroces, malos recuerdos, pero ahora mi vida es agradable.»