La modernidad
Twiggy, en 1966,
con su corte garçon y sus ojos
de muñeca.
no es cuestión de cánones, sino de gustos. ha adquirido
distintos rostros en el tiempo.
belleza no es algo absoluto. Más que reglas de la proporción, que han ido cambiando a lo largo de las distintas épocas de la historia, para triunfar como top model cuenta también ese ‘no se qué’ (‘je ne sais quoi’), referido a la emoción que suscita en los demás. Desde la expresión aniñada de Twiggy, un rostro icónico; la sonrisa imperfecta (por el diastema, esa separación en los dientes que hoy está de moda) de Lauren Hutton, hasta la delgadez singular de Kate Moss o las curvas –¡que vuelven!– de Crystal Renn, la belleza está en la diferencia. En la de todas. Así la entendemos en nuestra –tu– revista.
Naomi Campbell, una
de las supermodelos de los 90, la
primera belleza afro que arrasó en
las portadas de las revistas.