ES NECESARIO IDENTIFICAR LA CAUSA
Un acto inconsciente que alivia
estados de ansiedad y lo convierte en algo relajante. La onicofagia es el nombre que se da al hábito de morderse las uñas, una manía que suele empezar en la infancia y que a veces se mantiene. Consejos para dejar el hábito: «Morderse las uñas es la punta del iceberg: es el síntoma, no la causa. Para dejar de hacerlo hay que identificar las situaciones que lo provocan, reconocer la emoción que nos lleva al impulso y aprender a gestionarla. Es importante no ponerse presión, evitar las autocríticas y practicar la meditación», aclara Emma Ribas, psicóloga de Antiaging Group Bcn. Un buen truco es hacerse la manicura una vez a la semana, llevar las uñas arregladas ayuda a querer mantenerlas así. Utiliza un aceite hidratante en esmalte para nutrir en profundidad uñas y cutículas.