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Triunfa el look natural.
Asimple vista, observando los numerosos selfies que circulan por Instagram, es fácil afirmar que arrasan los looks reales. El normcore desbanca a imágenes más producidas y artificiales. ¿La clave para conseguirlo? Menos siempre es más. Triunfa el cabelllo sano, ultrabrillante y ligeramente despeinado con ondas desestructuradas. El maquillaje se vuelve invisible y destaca sobre una piel tan luminosa y saludable que no necesita bases cubrientes. Para lograrlo, «las CC creams son tus grandes aliadas. Un perfecto todo en uno con tecnología de última generación que ayuda a combatir la aparición de poros y arrugas a largo plazo», comenta la doctora Frauke Neuser, científica de P&G.