El Pais (Uruguay) - El empresario
Facundo Garretón
El emprendedor se mudó a Uruguay en diciembre de 2019, una tendencia que «miles» replicaron durante la pandemia. Esta corriente es tan masiva que justificó la creación de la Asociación Argentina de Residentes en Uruguay, que Garretón integra. A su juicio, un «porcentaje relevante» de esos inmigrantes prevé quedarse a largo plazo, mientras que otros lo harán mientras «Uruguay sea competitivo y ofrezca calidad de vida». El emprendedor se instaló con su familia en busca de calidad de vida y seguridad. También influyó la venta de su empresa InvertirOnline.com, el no tener operaciones en Argentina y la idea de explorar oportunidades en el sector del cannabis en Uruguay tras la autorización del gobierno a la producción y exportación del producto en 2019. La política también pesó. «Cuando vi que el ‘Kirchnerismo’ iba a volver, eso ayudó a tomar la decisión», admitió. De Uruguay rescata su previsibilidad, estabilidad y el respeto a las instituciones, aunque la burocracia y lentitud en la toma de decisiones juegan en contra. Por ejemplo, lamentó la falta de avances en la reglamentación del uso del cannabis a nivel medicinal, de alimentos y cosméticos y hasta en turismo. «Veo que el gobierno quiere hacer muchas cosas, pero no hace demasiado para acelerar», señaló. En este tiempo ha invertido en el rubro del cannabis (compró la casa de Susana Giménez para transformarla en el primer centro cannábico del mundo), pero ese impulso se ha frenado. «Si Uruguay regula bien, entonces seguiremos invirtiendo», señaló, al tiempo que recordó que ha apostado a su vez a sectores como turismo, medios y tecnología. Uruguay, dice, tiene una «oportunidad gigante» para sobresalir en un «contexto adverso y clima político ‘hostil’ en la región».
Punta del Este. dedicarle tiempo a la familia y a cultivar su persona. A diferencia de otros países, en Uruguay «no hay motivos o elementos externos que a uno lo disturben». Esa virtud está captando un fuerte interés de emprendedores tecnológicos. «Hoy, a partir de empresarios jóvenes uruguayos y de los que están viniendo de Argentina y otros países, la juventud está viendo oportunidades (en Uruguay) y eso empieza a dinamizar la economía», valoró Maclean. En su visión, Uruguay es un «atlas»: un lugar especial donde se refugian muchos extranjeros que buscan escaparse de «burocracias, presiones, ineficiencias y egoísmos». También hay desafíos. El tipo de cambio lleva a que traer capital salga caro o se necesite mucho dinero para producir, analizó.