El Pais (Uruguay) - El empresario

¿Cuánto pesa la silla del gerente general?

LIDERAR UNA EMPRESA CONLLEVA RESPONSABI­LIDADES Y COSTOS PROFESIONA­LES Y PERSONALES NO SIEMPRE IDENTIFICA­DOS

- ALAN COHN

Cuántas personas sueñan con ocupar el cargo máximo en una organizaci­ón? Muchas veces es la respuesta a «¿cómo te ves de acá a 10 años?» en alguna entrevista laboral.

Convertirn­os en el «jefe» o la «jefa» es una gran transición de carrera y viene acompañado de nuevas responsabi­lidades. El éxito ya no depende de nuestro trabajo, sino de las personas a las que lideramos. Hacer el click y aprender a dirigir requiere de tiempo, paciencia y práctica. Y desempeñar la función significa asumir determinad­os costos implícitos a la silla.

1) Decisiones y no obviedades.

Tomar una decisión implica que a alguien no le va a gustar o alguien se va a enojar con lo decidido. De lo contrario, no era una decisión sino una obviedad. La persona que lidera agrega valor en la discordia y no «dejando a todos sonriendo».

2) Hablar sobre lo que otras personas deben mejorar.

La cultura de la organizaci­ón no se terceriza en el departamen­to de capital humano, el o la gerente general debe marcar las conductas que se alientan, se desalienta­n, se aceptan o se rechazan dentro de una organizaci­ón. Por lo cual, parte de su trabajo es hacer notar los comportami­entos que deben cambiarse, muchas veces yendo en contra de lo que la mayoría de las personas prefieren.

3) Soledad para decidir. Al ser la persona con mayor responsabi­lidad muchas determinac­iones son meditadas con la almohada y decididas en soledad.

4) Imán de ojos.

A quien lidera siempre lo miran. A la hora que llega y a la hora que se va, lo que hace y lo que no hace, si hace lo que dijo y si no hace lo que dijo. Si dice que lo importante son las personas, tiene que estar con las personas y no apartado detrás de una presentaci­ón de PowerPoint. La integridad —alinear el hacer y el decir— es la herramient­a para contrarres­tar cualquier archivo.

5) Ser inútil operativam­ente y aceptar otras formas.

A medida que crecemos en la organizaci­ón nos alejamos de las transaccio­nes del día a día: las ventas, las compras y los procesos directos. De hecho, se trabaja menos: en lugar de hacer, hacemos hacer. Eso nos vuelve más potentes y nos permite formar líderes mejores que nosotros. Pero eso tiene un precio: delegar —sobre todo lo que está en nuestra zona de confort—. Y esto requiere coraje, cariño y paciencia, ya que significa aceptar formas distintas de «hacer las cosas».

6) Aislamient­o. ¿A todas las actividade­s organizada­s por las personas que trabajan en la empresa se invita al gerente general (afters, salidas, deportes, etcétera)? A muy pocas. Pertenecer a un grupo de trabajo incluye muchas veces hablar del jefe o la jefa fuera del mismo, y si está presente no podemos hacerlo.

7) Generalism­os más que tecnicismo­s.

Por más conocimien­to técnico que uno posea, la toma de decisiones supone considerar varios criterios para evaluar alternativ­as en un entorno incierto y cambiante. Dirigir es un arte, no matemática­s.

8) Las malas noticias se invitan solas a la agenda.

«Necesito hablar contigo» generalmen­te viene acompañado de una pálida. Cada problema es único y la sumatoria de ellos muchas veces agobia. En una mano el celular y en la otra un extintor para «apagar incendios» es una imagen representa­tiva de quien ocupa la posición.

Puede parecer obvio, pero la preparació­n es fundamenta­l, tanto para acceder al puesto como para ejercerlo y garantizar la continuida­d de la organizaci­ón. A la persona que ocupa la posición de gerente general se la mide por su capacidad de asumir riesgos, de resilienci­a y de dar resultados.

Ocupar el cargo máximo parece aprestar estatus, poder y dinero, y eso podría ser suficiente­mente ambicioso para alguien. Pero los costos asociados a ocupar la posición son la otra cara de la misma moneda.

«El éxito del jefe ahora depende de las personas a las que lidera»

«Al gerente se lo mide por asumir riesgos, resilienci­a y dar resultados»

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Uruguay