LA VECINITA SE MUDÓ, PERO LA ENCONTRÓ EN UN BAILE
Está casado con Antonella, una vecinita que vivía en la esquina de su casa en Paso de la Arena. Luego ella se mudó y se reencontraron de adolescentes en un baile. Hace 18 años que están juntos y hoy son los felices padres de Felipe, de ocho años. El niño va al colegio San Pablo, a cuatro cuadras de donde viven. Allí también concurre el hijo del “Lolo” Estoyanoff. Seguramente, para Felipe ayer no fue un día sencillo.
EL PASO. Hijo de un albañil y de una ama de casa que colaboraba haciendo limpiezas, se crió en Paso de la Arena y disfrutó mucho su niñez. Hizo el baby fútbol en Huracán. “Era un niño de barrio común. Jugaba todo el día en el campito, iba a la escuela y hacía los deberes. No era bueno en la escuela, pero sí aceptable. Je”.
Su madre y su abuelo, que ya no está, fueron los pilares fundamentales de su carrera futbolística; los que lo llevaban a los partidos. “Si no fuera por ellos hoy no estaría acá”.
Cristina, su mamá, esta como loca con la carrera de entrenador que está haciendo su hijo. “Va siempre a los partidos. Y en las canchas chicas de repente me doy vuelta por una jugada o algo y la veo fumando muy nerviosa. Mis amigos, que me van a apoyar, me dicen que a mi madre un día la va a venir algo. Pero disfruta y creo que está orgullosa de mí”.