Cuidado: el riesgo es enorme
LA SUSPENSIÓN SACA A LA AUF DEL FÚTBOL ORGANIZADO
La suspensión de la AUF, una medida cautelar que la FIFA puede aplicar por entender que se incumplió gravemente con las obligaciones aprobadas para el ingreso a su organización, está encima de la cabeza de los dirigentes uruguayos. Los riesgos de esta determinación, que regularmente se utiliza como mecanismo de presión para lograr lo que FIFA persigue, podrían terminar teniendo costos incalculables.
En efecto, la intransigencia de las partes parece tener un destino casi asegurado, porque ni la Conmebol que preside Alejandro Domínguez quiere otorgarle a Uruguay una concesión más y los clubes que recurrieron la intervención de FIFA al TAS no están dispuestos a aprobar los nuevos estatutos antes que se lleve adelante el acto eleccionario para elegir nuevas autoridades.
Los clubes están convencidos que la AUF no violó ninguna norma jurídica en el proceso que se está llevando adelante y que, por ende, la decisión de Conmebol y FIFA no se ajusta a derecho. Argumento que sostienen a rajatabla y que hoy pone a la AUF al borde del precipicio.
De hecho la primera alternativa que manejaban para poder resolver esto a su favor se desmoronó por completo al no poder tener una acción en el TAS por la vía rápida. De manera tal que una resolución del Tribunal de Arbitraje Deportivo sobre su apelación no llegará antes del 2 de diciembre. ¿Qué significa esto? Que si los estatutos no están aprobados antes de esa fecha, se decretará la suspensión de la afiliación.
MEDIDAS. En primer lugar la suspensión de la FIFA se impone cuando un miembro incumple gravemente sus obligaciones. Esto lo determina el Comité Ejecutivo de la FIFA, pero debe ser ratificado por el Congreso de la FIFA para que sea definitiva.
Sus efectos, de acuerdo con el artículo 14.3 de los estatutos FIFA son los siguientes: no se puede mantener contacto con otros miembros en el plano deportivo; perdida del derecho a voto en el Congreso de FIFA.
Además, se dejará de pertenecer al fútbol organizado y de esa manera se pierden todos los beneficios de pertenecer a éste. Aquí está lo incalculable de la suspensión de la afiliación, porque al quedar fuera de la órbita de fútbol organizado se caen los acuerdos contractuales que se hicieran bajo su marco. Ergo: puede llegar incluso a afectar los vínculos con los jugadores profesionales y hasta con los chicos de las divisiones formativas.